El Movilh y la Fundación Iguales celebraron este lunes la firma de la Mandataria, Michelle Bachelet, del proyecto de la incitación al odio.  Tras la firma, el presidente de Iguales, Juan Enrique Pi, dijo que a pesar de que esta iniciativa es "un avance", también llamó la atención sobre sus limitaciones. "Busca solamente tipificar el discurso que llama a agredir físicamente a otra persona", indicó.

En este sentido, explicó en el programa Conexión Tele13 que no solo existe rechazo cuando hay "llamados directos a agredir", sino que también "hay una violencia y discriminación mucho más soterrada en los espacios laborales, en los colegios, en los centros de salud que también deben ser atendidas”.

Consultado sobre si el paso por Chile del polémico "Bus de la libertad" entraría dentro de la norma, Juan Enrique Pi indicó que "particularmente el tema del  bus no entraría" y agregó que " ahora si es el bus o no un llamado o una incitación al odio, yo creo que el bus también jugó una línea muy delgada de la libertad de expresión, porque lo que hizo el bus fue desinformar a las personas respecto a la agenda que impulsamos las organzaciones de la diversidad sexual".

Por tanto, a su juicio, distintas voces "juegan una línea muy delgada", porque "no hay una incitación al odio, no están directamente diciendo 'los homosexuales o las personas LGBT son de tal característica o de tal forma', pero sí están diciendo que nosotros estamos impulsando una agenda que no estamos impulsando". 

La iniciativa propuesta por Bachelet busca agregar un artículo al Código Penal que castigue a quien públicamente -o a través de un medio para su difusión masiva- incite directamente a la violencia física contra una persona o un grupo de personas, ya sea por su raza, origen nacional o étnico, sexo, orientación sexual, identidad de género o creencias.

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