Francisca Solís es una de las personas que se reunirá este martes con Charles Scicluna, el enviado especial del Papa Francisco quien llegó a Chile para recoger testimonios en torno a las denuncias contra Juan Barros, sindicado como encubridor de los abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima. 

Solís lo hará en su calidad de vocera de los Laicos de Osorno, organización que ha encabezado protestas contra el obispo de la ciudad. La reunión se realizará mañana, en dependencias de una casona colindante a la nunciatura apostólica. 

"Nosotros como organización enviamos una solicitud para que nos puedan acoger y dentro de esa solicitud el obispo de malta acepta esa solicitud, y señala que va a acogernos tanto a laicos como el clero. Juntos, pero no revueltos. Ahí se escogen a dos sacerdotes, un diácono y tres laicos", explicó en entrevista con Tele13 Radio. 

La portavoz -quien será la representante femenina de la comunidad, y llegará junto a otros dos hombres- afirmó que "quiero ser la voz de los sin voz, llevar el testimonio de la comunidad osornina, el sufrimiento, poder transmitírselo de la mejor forma posible. Que él empatice con nosotros y sobre todo nos escuche desde el corazón, que se pueda dar una conversación fluida". 

Consultada sobre el efecto que ha tenido en la comunidad la situación de Barros, Solís afirmó que "el obispo se ha transformado en más que un encubridor, sino que está haciendo un abuso de poder para con la comunidad".

"El que no haya tenido humildad para retirarse viendo que estaba la gran herida en la diócesis, cuando vio que las comunidades se estaban disolviendo por él, la comunidad osornina pasa a ser una víctima de esto, indirectamente", afirmó en Conexión Tele13. 

La representante de la organización afirmó que "tengo toda la fe que está haciendo la investigación para solucionar y darle por fin a las víctimas de abusos sexuales la tranquilidad para poder sanar, porque esto es lo primordial". 

En cuanto a los dichos del Papa -que en su momento defendió a Barros asegurando que los habitantes de la zona sufrían por "tontos" y que se dejaban manipular por "zurdos"- Solís afirmó que "hasta el día de hoy nos duelen las palabras del Papa. Nos duele que en enero, cuando vino a Chile exigió pruebas, sabiendo que las víctimas de abusos sexuales lo único que tienen prueba cuando no queda un vestigio carnal es el relato, y cuando ese relato no es creído vuelven a revictimizarlos".

Sobre Barros en Osorno, fue categórica: "está completamente ausente".

Para escuchar la entrevista completa, ingresa al Podcast de Tele13 Radio. 

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