El intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, comentó el plan de descontaminación para Santiago y acusó que existe una "poca conciencia ambiental".

"Nunca vamos a tener suficientes Carabineros ni fiscalizadores cuando la gente dice que le da lo mismo (...) Queremos tener aire de Copenhague, pero tenemos prácticas de tercer mundo que no ayudan mucho", comentó.

En este sentido, enfatizó en que el uso de la calefacción a leña debe ser prohibida para reducir los índices de contaminación.

"Para dar el paso que sigue, lo que significa reducir la contaminación en un 40%, hay que tomar medidas más radicales. No tengo nada en contra de los productores de calefactores a leña, pero todos los estudios científicos dicen que un tercio de la contaminación de Santiago corresponde a ella", dijo.

En esta línea recordó que "en el plan vigente actual, el que opera desde hace 10 años, el problema principal eran los vehículos no catalíticos. Hoy no sirve mucho, porque tenemos solo 70.000 no catalíticos, pero hace diez años cuando el 100% era de ese tipo sirvió mucho, tanto que casi todo el parque automotriz se renovó. El plan vigente redujo la contaminación en un 60% y para el 40% restante hay que tomar otras medidas y ahí está el tema difícil como la leña".

"Lo más probable es que los primeros cinco años sea prohibición absoluta en la provincia de Santiago, más Puente Alto y San Bernardo. A partir de quinto año se comienza la reconversión de zonas rurales, ahora en la primera instancia, nos concentraremos en la parte urbana de Santiago", concluyó.

Marcha estudiantil

Respecto a la petición de estudiantes para marchar el próximo 5 de julio, comentó que "hay que evaluarlo, nosotros le hemos dicho que deben entender que la ciudad es de todos, no solo de los estudiantes. Ellos acaban de marchar hace menos de una semana, la ciudad no se puede paralizar siempre por donde ellos quieren y todas las semanas".

"El derecho a expresarse es uno constitucional, pero hay que compatabilizarlo con el de los ciudadanos. No podemos tener el recorrido por el mismo lugar para afectar siempre a los mismos", agregó.

En este sentido, concluyó con que "nadie quiere tener una marcha frente a la casa, ahora, este es un costo de la democracia, pero acá hay que distribuirlo en toda la ciudad. Espero que los estudiantes entiendan que o son capaces de demostrar que pueden marchar pacíficamente o la verdad es que cada día tendrán menos espacio para poder hacerlo en la ciudad".

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