Crisis total en Real Valladolid: Captan pelea entre compañeros en la banca de suplentes
Pelea entre compañeros del Real Valladolid - Créditos: Redes Sociales
La crisis deportiva e institucional del Real Valladolid ha alcanzado un punto álgido y bochornoso. La palpable tensión entre la afición, la directiva y los jugadores ha trascendido el terreno de juego, manifestándose de la peor manera posible: con una agresión física entre compañeros en pleno banquillo durante el crucial encuentro ante el Getafe.
El bochornoso incidente ocurrió en la segunda mitad del partido, justo después de que el delantero Juanmi Latasa fuera sustituido y se sentara junto a sus compañeros. En ese momento, se desató una discusión verbal con el lateral derecho Luis Pérez.

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Si bien en un principio Latasa pareció restarle importancia al altercado, la reacción de Luis Pérez fue desmedida. El defensor, quien ya había protagonizado tensos episodios con la afición pucelana en semanas anteriores, escaló la disputa hasta el punto de propinar un puñetazo a su compañero.
La trifulca fue interrumpida por la oportuna intervención de Comert, quien se interpuso entre ambos jugadores intentando calmar los ánimos exaltados de Luis Pérez. Tras el incidente, el lateral decidió abandonar el banquillo durante unos minutos, aunque posteriormente regresó y la situación no se agravó.
Este lamentable episodio es un claro reflejo de la insostenible situación que se vive en el seno del Real Valladolid, un equipo que ve cómo la sombra del descenso a Segunda División se alarga cada vez más sobre el Estadio José Zorrilla. La falta de resultados en el campo y la evidente fractura interna son síntomas de una crisis profunda que amenaza con hundir al club.
Tras el pitido final, el entrenador del Real Valladolid, Álvaro Rubio, intentó ofrecer una explicación, aunque sus palabras no lograron disipar la gravedad de lo sucedido.
"Es normal que pasen estas cosas. Son situaciones difíciles para todos. Son amigos, se llevan genial. Todos queremos salir de esta situación y lo pagas con el primero que ves", señaló el técnico.
Estas declaraciones, lejos de calmar los ánimos, podrían interpretarse como un intento de minimizar un acto de violencia inaceptable entre compañeros de equipo.
La justificación de la agresión por la presión del momento genera aún más preocupación sobre el ambiente que se respira dentro del vestuario blanquivioleta.
El incidente entre Luis Pérez y Juanmi Latasa no solo empaña la imagen del club, sino que también evidencia la falta de liderazgo y control dentro del equipo.
En un momento crucial de la temporada, donde la unidad y la cohesión son fundamentales para luchar por la permanencia, este tipo de episodios solo profundizan la herida y alejan aún más al Valladolid de su objetivo.
La afición, ya desencantada con el rendimiento del equipo y la gestión de la directiva, seguramente reaccionará con indignación ante esta muestra de indisciplina interna.
La pregunta ahora es si este bochornoso suceso servirá como punto de inflexión para una reacción del equipo en el campo, o si será un nuevo clavo en el ataúd de la permanencia del Real Valladolid en la máxima categoría del fútbol español.

