A todas luces, una victoria que dará mucho de qué hablar. Más allá de la histórica remontada, el triunfo por 6-1 del Barcelona ante el Paris Saint Germain, en la vuelta de los octavos de final de la Champions League, sigue generando controversia por el arbitraje del alemán Denis Aytekin.
Sobre todo luego de las palabras del defensa de los catalanes, el argentino Javier Mascherano, quien confesó que cometió un penal que no fue cobrado por el juez germano y que pudo cambiar totalmente la historia en el Camp Nou.
La jugada en cuestión ocurrió a los 85 minutos de partido, mientras el cuadro de Luis Enrique estaba jugado en ataque y el conjunto de Unai Emery resistía como podía los embates locales con un 3-1 en el marcador.
Fue entonces cuando el trasandino Ángel Di María tomó el balón y encaró hacia la portería del alemán Marc-André ter Stegen, pero en el área fue bajado desde atrás por Mascherano.
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— Sergio C. (@SerContr) 8 de marzo de 2017
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“Está claro que le hice penal, no voy a mentir. Pero con una diferencia de 4-0, quejarte de un penal... Hay más cosas para buscar ahí adentro que andar fijándose en una falta”, expresó el zaguero culé.
Pese a los reclamos de los jugadores franceses, el colegiado desestimó la falta, en un claro cobro que terminó por favorecer al conjunto español, que de haber podido quedar 3-2 en el tablero, pasó por delante para terminar ganando por 6-1.
