La Die Mannschaft no dejó nada al azar y llegó, literalmente, con camas y petacas.
La Selección de Alemania, actual campeón del mundo, arribó a Rusia con la ilusión de revalidar su corona. Con un seleccionado consolidado, y que además llega con la Copa Confederaciones bajo el brazo conseguida con la llamada "generación de recambio".
Por esto es que la Die Mannschaft no quiere dejar ningún cabo suelto en su estadía por territorio ruso, y cargaron su avión con un equipaje algo curioso.
Cervezas, embutidos y papas fueron parte del enorme cargamento pensado para los días de Mundial. Algo que los alemanes no ocultaron, y mostraron con orgullo y buen humor en sus redes sociales.
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