El jamaiquino Usain Bolt y el canadiense Andre de Grasse cruzaron la meta en su semifinal de los 200 metros entre risas, bromeando, pero un poco en serio.
Bolt se quería dejar llevar en los últimos metros, pero se vio sorprendido por el empujón final de De Grasse.
Y así cruzaron la meta, mirándose, sonriéndose… y con cara de nos vemos en la final, que ahí no va a haber bromas.
"Se suponía que tenía que aflojar. Y dije '¿pero qué haces?'. Creo que quería probarme", declaró luego de la carrera el jamaiquino.
"Vi que batió el récord nacional. Así que va en serio".
En la final del jueves, Bolt busca el "triple-triple", ganar por terceros juegos consecutivos el oro en las pruebas de velocidad: 100, 200 y 4x100.
Además, pretende hacerlo batiendo su propio récord de 19,19.
"Sólo necesito correr de manera eficiente, entrar a la recta y hacer la carrera perfecta".
