Altas temperaturas: Sudoración normal a hiperhidrosis, ¿cuándo preocuparnos?
Sudoración normal a hiperhidrosis - Pexels
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La zona central del país ha estado marcada por jornadas muy calurosas, en donde los 30 grados de máxima superan en varias ciudades interiores como Santiago, Los Andes, Talca, Chillán, entre otras.
Y una respuesta normal del cuerpo frente al calor es sudar, pero ¿cómo diferenciar una sudoración normal a hiperhidrosis?
La sudoración es una función vital del cuerpo humano, esencial para regular la temperatura y mantenernos frescos. Sin embargo, para algunas personas, el sudor va más allá de lo normal y se convierte en una condición incómoda y difícil de manejar: la hiperhidrosis, pero ¿Cómo sabemos cuando esto se convierte en un problema que requiere atención profesional?

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Sudoración normal a hiperhidrosis: ¿Qué dicen los expertos?
La hiperhidrosis es una condición que afecta entre el 2% y 3% de la población mundial, se caracteriza por una sudoración excesiva e involuntaria que puede transformar situaciones cotidianas en auténticos desafíos, a pesar de ser una afección común, aún está rodeada de desconocimientos y estigmas, lo que lleva a muchas personas a evitar buscar ayuda o tratamiento.
Aunque puede confundirse con una sudoración normal durante las jornadas de más calor, la diferencia radica en la intensidad, frecuencia y la localización de esta."La hiperhidrosis es la sudoración excesiva, especialmente en axilas, palmas y plantas, aunque puede presentarse en otras zonas. Las superficies están siempre húmedas y se puede apreciar tanto visualmente como al tacto. En casos más intensos, el sudor puede llegar a escurrir", explica Katherine Barría Steinfort, dermatóloga estética, directora médica de la Clínica Dermatológica KB (@kb_dermatologaestetica).
Es importante saber cuándo la sudoración pasa de ser una respuesta natural a una condición médica. Según la doctora Barria la hiperhidrosis, "no tiene relación directa con el calor o el ejercicio físico, puede presentarse en cualquier época del año y, cuando la persona está tensa, tiende a aumentar”. Durante esta condición, las glándulas sudoríparas producen sudor de manera desproporcionada, sin estímulos evidentes, afectando áreas específicas del cuerpo como manos, pies, axilas o rostro.
¿Cómo diferenciar la sudoración normal a hiperhidrosis?
Para reconocer si se trata de hiperhidrosis, es importante identificar ciertas señales que la diferencian de una sudoración normal:
- Sudoración excesiva e involuntaria: Ocurre sin una razón clara y puede suceder incluso en ambientes frescos o durante períodos de descanso.
- Áreas específicas del cuerpo: Se concentra en zonas específicas como las manos, pies, axilas o rostro, y no es generalizada en todo el cuerpo.
- Interferencia en la vida diaria: Si es excesiva puede causar incomodidad y vergüenza, afectando las actividades cotidianas, la vida social y laboral.
Detectar si la sudoración excesiva corresponde a un problema mayor y requiere atención médica depende de varios factores. Según la dermatóloga Katherine Barría, la clave está en la persistencia y simetría del sudor. “Si las superficies de la piel, como axilas, palmas o plantas de los pies, permanecen constantemente húmedas sin una causa evidente, es posible que estemos frente a esta condición”, explica la especialista.
Si bien en la mayoría de los casos no existe una enfermedad subyacente, es fundamental descartar posibles problemas endocrinos, como alteraciones en la tiroides, que pueden influir en la producción de sudor. Otro punto a considerar es la distribución de la sudoración, “la hiperhidrosis suele presentarse de manera simétrica en el cuerpo. Si una persona nota que solo una axila, una palma o un pie está afectado, es recomendable acudir a un especialista para evaluar otras posibles causas”, advierte la Dra. Barría.
Hiperhidrosis: Toxina botulínica como tratamiento efectivo
A pesar de los desafíos que presenta, la hiperhidrosis es una condición tratable. Existen metodos efectivos que permiten controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. "Uno de los más efectivos es la aplicación de toxina botulínica. En axilas tiene una efectividad del 90%, en palmas del 70-80% y en plantas del 60-70%. Su efecto dura aproximadamente un año".

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Actúa bloqueando los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas. "Al inyectar pequeñas dosis de toxina botulínica en las zonas afectadas, se interrumpe temporalmente la señal que le indica al cuerpo que debe sudar. Esto resulta en una disminución significativa de la sudoración en las áreas tratadas, como las axilas, las manos o los pies. Especialmente en axilas, es un procedimiento rápido y muy bien tolerado, en palmas y plantas, por ser áreas más sensibles, se complementa con diferentes técnicas para anestesiar”, señala la Dra. Barría.
También existen otros tratamientos como el uso de soluciones de cloruro de aluminio en concentraciones de entre 6% y 20%, las cuales deben aplicarse en poca cantidad y con la superficie bien limpia y seca, ya que pueden ser irritantes. "Estos tratamientos se pueden complementar con medicamentos orales que, aunque no son específicos para la hiperhidrosis, ayudan a controlarla. Todo esto debe ser recetado y controlado por un dermatólogo", enfatiza la experta.
En casos más severos y refractarios a otros tratamientos, existe la opción de la simpatectomía, una cirugía que interrumpe los nervios simpáticos que estimulan las glándulas sudoríparas. "Es efectiva, pero uno de sus riesgos es la hiperhidrosis compensatoria, es decir, sudar en exceso en otras zonas como glúteos, escote o espalda", advierte la dermatóloga.
Consejos para sobrellevar la hiperhidrosis en verano
La Dra. Barría advierte que el verano y el calor pueden intensificar las molestias en quienes padecen hiperhidrosis. Para sobrellevar mejor esta condición, recomienda:
- Usar ropa de algodón y prendas livianas que absorban el sudor más rápidamente.
- Optar por calzado de materiales transpirables y evitar los sintéticos.
- Mantener una adecuada higiene y secado de la piel para prevenir irritaciones.
- Consultar a un dermatólogo para evaluar el mejor tratamiento según cada caso.
En un contexto de altas temperaturas, es natural experimentar un aumento en la sudoración, sin embargo, cuando esta se vuelve excesiva, persistente e interfiere en la vida diaria, podría tratarse de hiperhidrosis, una condición que, aunque aún rodeada de desconocimiento, tiene opciones de tratamiento efectivas. Consultar a un especialista es clave para recibir un diagnóstico adecuado y encontrar la mejor alternativa para controlarla, permitiendo a quienes la padecen mejorar su bienestar y calidad de vida.


