Kalfukura: La emprendedora valdiviana que creó un manjar sin azúcar para diabéticos
Kalfukura: La emprendedora valdiviana que creó un manjar sin azúcar y aporta a la salud
Magdalena Cuevas Vargas, de 38 años, es la fundadora de Kalfukura Valdivia, cuyo nombre significa "piedra azul" en mapudungun. Su emprendimiento nació en 2019 con el propósito de elaborar alimentos saludables, impulsada por una necesidad personal y familiar.
La idea surgió cuando su madre, con diabetes descompensada, debía seguir una dieta estricta. Al buscar opciones en los supermercados, Magdalena se dio cuenta de que no existían productos saludables que realmente cumplieran con los requerimientos nutricionales de su madre. Fue entonces cuando recurrió a las técnicas culinarias que aprendió de sus abuelos y creó un manjar sin azúcar.
Teniendo su origen en una zona rural sin electricidad, Magdalena aprendió de primera mano las técnicas de conservación de los alimentos sin químicos. "Mis abuelos me enseñaron que se puede hacer comida saludable sin necesidad de preservantes", contó Magdalena a T13.cl.
"Yo trabajaba en una empresa mientras cuidaba a mi mamá, pero una enfermedad autoinmune me obligó a replantearme la vida. Con este producto me di cuenta que existía mucha gente interesada en algo rico y saludable", agregó.
Formalizar Kalfukura fue un desafío, pero también un descubrimiento. "Fui al Servicio de Impuestos Internos (SII) a iniciar actividades y me mandaron al Centro de Negocios de Sercotec. Ahí me dieron una asesoría increíble", relató. Aprendió sobre resoluciones sanitarias, modelos de negocios familiares y, lo más importante, validó su producto. Incluso, entre tantos contactos, un ingeniero en alimentos de la Universidad Austral le confirmó algo extraordinario: su manjar era "libre de sellos", un logro poco común en la industria. "Había hecho algo genial sin darme cuenta", dijo con orgullo. "Me dijeron que era un producto innovador y fue ahí cuando entendí su verdadero valor", agregó.
Su historia llegó a los diarios a principios de 2020, y desde entonces, no ha parado. "Ese reportaje fue clave. La gente empezó a buscarme, a pedirme productos. Me di cuenta de que este negocio tenía futuro".
Hoy, Kalfukura Valdivia es mucho más que un manjar. La empresa ofrece productos 100% naturales y sin preservantes, inspirados en recetas tradicionales mapuches: manjar sin azúcar, manjar tradicional, cajitas de ají laminado, mermelada sin azúcar y miel.
Los productos se venden entre $2.500 y $8.000 y están disponibles en Valdivia, Temuco y Santiago, en tiendas como Delisur y Mercado Mapuche (Av. Italia). Sin embargo, el crecimiento ha sido completamente orgánico: "Nunca he hecho publicidad, solo recomendación de boca a boca y degustaciones en exposiciones".
"Lo que más me gusta es que estoy haciendo un aporte importante a la salud. Mi producto llegó a endocrinólogos, quienes comenzaron a recomendarlo a sus pacientes", contó con emoción. "Eso me llenó de orgullo, porque significa que mi esfuerzo realmente está ayudando a la gente", dijo.
A futuro, sueña con llegar a supermercados y que sus productos sean accesibles para más personas. "Ya he enviado encomiendas hasta Iquique. La gente no tiene acceso a este tipo de productos y quiero cambiar eso". Sin embargo, sabe que ingresar a cadenas grandes es un proceso complejo: "Estoy haciendo los estudios necesarios para que cuando llegue el momento, pueda dar ese paso con confianza".
Su consejo para quienes quieren emprender es claro: "Cuando partí, no tenía idea de nada, pero investigué y aprendí. Hay que moverse, leer, buscar información y aprovechar las herramientas que existen. En Chile hay muchas instituciones que nos ayudan gratis".


