El 2014 marca los 35 años desde que el dúo Antuauca ("soy rebelde" en mapudungún) decidió cambiar su nombre por Sol y Lluvia y transformarse en una de la bandas más emblemáticas en la lucha por la recuperación de la democracia y en especial con un canción que se transformó en un grito de protesta: "Adiós, general".
Sol y Lluvia inicia las celebraciones de sus 35 años con una serie de conciertos, que sólo contará con uno de sus integrantes originales, Amaro Labra.
La murga uruguaya
¿Cómo se originó este tema? Charles Labra, uno de los fundadores de la banda y que hoy trabaja con su grupo Antu Kai Mawen —que en mapudungún significa Sol y Lluvia—, cuenta que todo partió cuando tocaba a dúo con su hermano Amaro.
“Estábamos en las Siete Tazas e íbamos a tocar en un cerro, ya que éramos el dúo Sol y Lluvia. Un amigo, Lucas Machuca —quien se movilizaba socialmente para promover los derechos humanos—, nos mostró un CD donde sonaba el estribillo de una canción que decía Adiós Carnaval. A Amaro le gustó mucho por lo que lo tomó de esa murga”.
El estribillo pertenecía a la canción Adiós Juventud, del uruguayo Jaime Roos, aunque su letra no tenía nada que ver con fines políticos, ya que rememoraba el fin de los carnavales en su país. La melodía de la canción calzaba justo con la letra de un tema que ya tenían creado desde antes de escuchar esta murga.
“La canción se adecuaba mucho al tema Adiós General y al contexto donde se estaba dando la canción misma. La letra estaba escrita de antes, Amaro ya la tenía avanzada. Él fue el autor y entre los dos congeniamos la melodía. Se pagaron los derechos de autor posteriormente, ya que se tomaron más de ocho compases (…) Aunque el tema no es del uruguayo, sólo su estribillo. El tema original buscaba despedir los carnavales y nuestra idea era despedir a Pinochet, eran dos contextos diferentes”, sentencia Labra.
El secuestro
Labra, que se define a sí mismo como “un artista de la calle”, ya que por estos días se le puede ver tocando en las plazas y micros por opción propia, comenta que la creación de Adiós General le valió a él y a su hermano un secuestro por parte de la DINA alrededor de 1978. Sin embargo, no dieron conocer la historia en su momento “para no crear temor en la población”, por lo que sólo realizaron una denuncia en la Vicaría de la Solidaridad.
“Cuando nos secuestraron nos encontrábamos pegando un poema de Amaro en la calle, cuando ya éramos conocidos como el dúo Sol y Lluvia. Fueron 48 horas en la que no nos dejaron dormir, nos tuvieron amarrados y vendados, nos torturaron de manera psicológica. Nos pusieron llantos de niños y decían que eran nuestros hijos. A Amaro le sacaron el calzado y le amarraron los cables eléctricos en los pies, pero no le pusieron la corriente. A mí me hicieron un simulacro de fusilamiento. Luego nos dejaron tirados en un sitio eriazo (…) ¿Por qué nos liberaron? Por nuestra postura de cristianos en ese momento, yo les decía que amaba incluso al enemigo”, dice Labra.
El músico señala que esa experiencia inspiró la canción Espíritu Santo, “por eso me duele que Amaro diga que no somos cristianos”.
Sol y Lluvia celebrará sus 35 años de historia con un concierto en el Estadio Nacional el próximo 6 de septiembre. Sin embargo, en el espectáculo estará presente solo uno de los miembros originales de la banda: Amaro Labra, ya que la mayoría de los músicos que hoy conforman en el grupo se integró desde el 2000 en adelante. Los miembros fundadores se alejaron de Sol y Lluvia y comenzaron proyectos apartes por diferencias ideológicas con Amaro Labra. Mientras que Charles Labra toca en Antu Kai Mawen, Johnny Labra se desempeña como gestor cultural en la Corporación Municipal de Cultura de San Joaquín y otros miembros como Patricio Quilodrán en Chico Trujillo.
