Mason Bretan es un joven de 27 años que le gusta la música. Toca guitarra y batería, pero no lo hace solo. Este estudiante de inteligencia artificial musical del Georgia Tech capacitó a tres particulares acompañantes.
Tres smartphones robóticos, llamados Shimi, fueron programados no solo para escuchar y entender la música, sino también para tocar sus propios acordes para acompañar lo que toque Mason.
Bretan, que toca varios instrumentos desde los cinco años, pasó del jazz y la improvisación musical a un lenguaje de programación que los robots pueden entender, publica Mashable.
"Si les das el mismo algoritmo a diferentes robots, como el que toca la marimba con uno o 10 brazos, obtendrás comportamientos musicales diferentes", explicó Bretan. El resultado es bastante impresionante, como muestra el video, donde la banda interpreta “What I Say”, de Miles Davis.