"La violencia emocional se convirtió en violencia física": Hija de Tom Hanks comparte duros episodios de su infancia
Instagram/AFP - Elizabeth Hanks - Tom Hanks
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La infancia de Elizabeth Anne Hanks, hija del actor Tom Hanks, estuvo marcada por el tumulto y la violencia debido a la separación de sus padres y una complicada relación con su madre, que luchaba contra problemas mentales.
Siendo hija de Tom Hanks y su primera esposa, Samantha Lewes, Elizabeth Hanks, la mujer compartió sus vivencias más difíciles en su libro The 10: A Memoir of Family and the Open Road (Los 10: Una memoria de la familia y el camino abierto), que será publicado el 8 de abril. En él, describe cómo el divorcio de sus padres en 1985 dio inicio a un largo periodo de abandono emocional y confusión para ella.
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Samantha Lewes, conocida artísticamente como Susan Dillingham, falleció de cáncer de pulmón a los 49 años, dejando muchas preguntas sin respuesta. En 2019, Elizabeth emprendió un viaje por carretera desde California hasta Florida para lograr comprender mejor a su madre, quien había atravesado un pasado oscuro y marcado por el sufrimiento.
"Mis únicos recuerdos de que mis dos padres estuvieran en el mismo lugar son en la graduación de Colin en el instituto y luego en la mía", relata Elizabeth A. Hanks en un extracto de su libro publicado por People. "Sólo tengo una foto en la que estoy entre mis padres. En esa toma, la mejor peluca de mi madre está ligeramente torcida".
Tras el divorcio, Elizabeth y su hermano Colin, quien actualmente tiene 47 años, quedaron al cuidado de su madre, quien los llevó a Sacramento. Mientras tanto, Tom Hanks conoció a Rita Wilson y se casó con ella en 1988, con quien luego tendría dos hijos, Chet y Truman. A pesar de las visitas regulares a su padre durante los fines de semana y el verano, los dos hermanos vivieron una constante inestabilidad en su hogar.
En el libro, la hija de Tom Hanks alude a que su madre sufría problemas psicológicos, como trastorno bipolar, con episodios de paranoia y delirio, aunque nunca recibió un diagnóstico formal.
En su relato comparte sentimientos encontrados, reconociendo la insuficiencia de su madre, pero también el amor incondicional que sentía por ella. "De los 5 a los 14 años, años llenos de confusión, violencia, privaciones y amor, fui una niña en Sacramento. Vivía en una casa blanca con columnas, un patio con piscina y un dormitorio con cuadros de caballos colgados en todas las paredes".
Con el tiempo, "el patio estaba lleno de excrementos de perro y la casa apestaba a humo. La nevera estaba a menudo vacía o llena de comida caducada, y mi madre pasaba cada vez más tiempo en su gran cama de cuatro postes, estudiando la Biblia en profundidad. Una noche, su violencia emocional se convirtió en violencia física y más tarde me mudé a Los Ángeles".
Durante los momentos más difíciles de su adolescencia, el acuerdo de custodia cambió y la hija del actor se trasladó a vivir con su padre y su nueva familia. Sin embargo, la relación con su madre continuó siendo compleja y fluctuante. El libro también describe un viaje crucial que hicieron juntas en 1994, cuando madre e hija cruzaron Estados Unidos en una Winnebago, lo que marcó un punto clave en su relación.
"En mi último año de instituto, me llamó para decirme que se estaba muriendo", recuerda. Samantha Lewes falleció en 2002 debido al cáncer, un acontecimiento que representó un momento decisivo para Elizabeth quien tuvo que lidiar con un amor nunca completamente resuelto, con su propia identidad, y con el proceso de perdón y aceptación.
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