La vida conocida y presunta de la exmirista desaparecida Bernarda Vera

Por qué importa. El presunto hallazgo de la exmirista Bernarda Vera (79) en el balneario argentino de Miramar, abrió un incómodo flanco para el gobierno del Presidente Gabriel Boric, que durante esta semana intentó —desde los ministerios de Justicia, Seguridad, Secretaría General de Gobierno y Cancillería—, mostrar que actuó diligentemente para esclarecer el caso.

• El gobierno aseguró que los primeros antecedentes contradictorios sobre Vera —registrada en el informe Rettig como una de las 1.469 víctimas de desaparición forzada durante la dictadura de Augusto Pinochet— los recibió en junio de 2024.
• Ese mes iniciaron consultas sobre su paradero a los consulados en Argentina —que respondieron negativamente— y sólo en abril de este año preguntaron al gobierno sueco si había recibido esa nacionalidad.
• La confirmación la recibieron en mayo, mes en que informaron al ministro en visita Álvaro Mesa, dijo el ministro de Seguridad Luis Cordero, ya que la causa estaba sobreseída sin inculpados.
• Ese relato de diligencia en el caso quedó en cuestión luego de que el embajador en Argentina José Antonio Viera-Gallo reconociera que sólo esta semana —tras hacerse público el caso en un reportaje de Chilevisión— iniciaron diligencias para esclarecer si estaba en Miramar.
• A esto se sumó una ofensiva de la oposición —por vía judicial y en Contraloría— para determinar si hubo funcionarios públicos que incumplieron el deber denuncia de delitos, ya que la hija de Vera recibe hace décadas una pensión estatal.

Su vida conocida. Bernarda Rosalba Vera Contardo nació en 1946 en Santiago. El informe Rettig consignó que la mujer estudió en la Escuela Normal de Valdivia y se tituló de profesora de educación primaria.

• “Trabajaba en la Escuela de Puerto Fuy, en el Complejo Maderero y Forestal Panguipulli”, dijo el documento, en referencia a la empresa creada en la Unidad Popular.
• Militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y en el Movimiento Campesino Revolucionario (MCR), brazo rural del primero.
• Angélica Navarrete, presidenta del museo de Neltume, la describió como feminista. “Con ella, por ejemplo, algunas mujeres habían aprendido que el hombre también podía cuidar a los niños, que podía ayudar a lavar la loza”, dijo a Chilevisión.
• En 1972, antes de llegar a la escuela, había dejado a su hija al cuidado de sus padres, dijo el reportaje. En enero de 1973 había anulado su matrimonio, mostró el certificado del Registro Civil.

La versión oficial. “Fue detenida el 10 de octubre de 1973 en Trafún (al norte de Osorno), en la casa de unos trabajadores del Complejo, por efectivos militares”, dijo el informe Rettig. “Se presume que fue ejecutada en el puente Villarrica sobre el río Toltén, junto a los otros detenidos de Liquiñe. Desde el momento de su detención permanece desaparecida”.

• Su detención, dijo el documento, había ocurrido tras ser acusada de participar en un atentado a un retén de Carabineros un día después del golpe de estado.
• De acuerdo con lo relatado por testigos, dijo el texto, “ella se encontraba oculta en algún lugar del Complejo Maderero”.
• Sus aprehensores “pertenecían al Grupo Nº 3 de Helicópteros Maquehua” de la Fuerza Aérea.

Su vida presunta. El reportaje de Chilevisión detalló que Vera llegó a Argentina con la ayuda del mirista sueco Svante Grände, desde donde emigró a Suecia, país que le otorgó un permiso de residencia en 1978 y la nacionalidad en 1984. Desde allí habría regresado a Argentina en 1999. Hoy tendría 79.

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• El libro de memorias “De Carranco a Carrán” que el exmirista José Manuel Bravo Aguilera publicó en 2012 en editorial Lom, mostró hace 13 años un testimonio público que cuestionaba la versión del informe Rettig sobre Bernarda Vera, alias Anita, ya que la situaba huyendo por bosques cuando, de acuerdo con la versión oficial, estaba desaparecida.
• “La idea de repliegue era hacia la Cordillera de Llollelhue, al interior de Pilmaiquén”, al sureste de Osorno, escribió. “En el auto nos acomodamos los que pudimos. Lucas al volante, yo a su lado. Mono, Anita, Danilo y Rudy en el asiento trasero. En el jeep iba el resto”.
• “Los pacos detectaron nuestros movimientos evasivos y empezaron a disparar y a perseguirnos desde el aire. Se produjo una dispersión”.
• “Logramos reagruparnos un lote de ocho: Lucas, Joaquín, Alfredo, Ñico, Danilo, Mono, Anita y yo”, escribió en la página 166.
• “Cuando llegamos al contacto con el grupo enmontañado era ya la tarde del domingo 23 de septiembre”.
• “A la casa de un ayudista nuestro de nombre Narciso García, que vivía cerca de Arquilhue, en el sector Las Quemas, había llegado el compañero Julio buscando contacto. Julio era el nombre político del gringo Svante Grände”.
• “Llegamos aquí al frente, por este lado del Choscuenco, el miércoles 5 de diciembre”, escribió en la página 249.
• Luego, en la 256, detalló que “decidimos intentar otra cosa para intentar hacer contacto con el partido y rearmar nuestro intento de guerrilla y resistencia”.
• “Lucas y el Mono bajarían con destino a Santiago a completar lo que nos había fallado con los anteriores emisarios. Anita bajaría hasta Temuco a construir una red de apoyo en cuestiones de equipos y sanidad”.