Banco despide a cerca de mil empleados tras monitorearlos durante el teletrabajo y descubrir su baja productividad

La pandemia del COVID-19 que hace algunos años golpeó al planeta dejó como herencia la modalidad de teletrabajo instaurada en muchas empresas del mundo. Sin embargo, también planteó un desafío en términos de comunicación y —en algunos casos— de productividad.

Un ejemplo reciente de esto ocurrió en Sao Paulo, donde uno de los bancos más grandes de Brasil despidió a cerca de mil empleados luego de monitorearlos en su teletrabajo y detectar una baja productividad.

Así lo informó el diario Folha de Sao Paulo, detallando que se trata de empleados del Banco Itaú. Los cerca de mil trabajadores afectados —según la estimación del Sindicato de Bancarios— fueron desvinculados bajo la justificación de incompatibilidades entre la marcación de jornada y la actividad registrada en las plataformas de trabajo durante el home office.

Es decir, según la institución, las horas trabajadas de manera efectiva eran inferiores a las registradas. Destacar que los despedidos son trabajadores de diversos sectores dentro de la entidad bancaria, que también opera en nuestro país.

Consultado por el periódico, Banco Itaú no detalló la cantidad de despidos, pero manifestó que las desvinculaciones son "resultado de una revisión criteriosa de conductas relacionadas al trabajo remoto y al registro de jornada".

"En algunos casos, se identificaron patrones incompatibles con nuestros principios de confianza, que son innegociables para el banco. Estas decisiones forman parte de un proceso de gestión responsable y tienen como objetivo preservar nuestra cultura y la relación de confianza que construimos con clientes, colaboradores y la sociedad", añadió el banco en una nota.

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Según Folha de Sao Paulo, este banco brasileño cuenta con aproximadamente 100 mil empleados, muchos de ellos trabajando en formato híbrido.