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Cómo están identificando a las víctimas del desastre de Germanwings

Cómo están identificando a las víctimas del desastre de Germanwings
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Tras el desastre del vuelo 4U9525 de Germanwings que se estrelló el martes pasado en los Alpes, continúa la búsqueda de restos en el terreno para identificar a las 150 víctimas.

Hasta el momento, los equipos forenses han logrado identificar cerca de 80 hebras de ADN tomadas de partes corporales recuperadas en el sitio.

¿Pero cómo se hace para identificar a las víctimas en un caso como éste, en el que la velocidad a la que se produjo el impacto -estimada en 700Km por hora- destruyó la evidencia casi por completo?

Patrick Touron, vicedirector del Instituto de Investigación Criminal de la Policía de Francia, dijo a la agencia AFP que "no se encontró ningún cuerpo intacto".

"Hay sólo partes", le dijo por su parte un guía de montaña al periódico británico The Independent. "Y esas partes son muy pequeñas, del tamaño de una computadora portátil".

No se encontró ningún cuerpo intacto (...) Hay sólo partes
Patrick Touron, Instituto de Investigación Criminal de la Policía de Francia

A esta dificultad se le suma lo escarpado del terreno que hace aún más difícil recuperar los restos.

Trabajo meticuloso

La mayoría del material hallado está siendo transportado a un laboratorio en la vecina ciudad de Seynes, donde un equipo conformado por cerca de 50 expertos forenses -médicos, dentistas y policías especializados en identificación- analiza la evidencia.

Una vez que se toman las muestras, éstas se envían a otro laboratorio en las afueras de París, donde se comparan con muestras tomadas de los familiares, según la agencia AFP.

Esto también se está llevando a cabo en el resto de los países afectados por el desastre.

Según Touron, "en catástrofes, normalmente el 90% de las identificaciones se hace a través de los récords dentales", pero en este caso es probable que el análisis de ADN juegue un rol más importante.

Y para resolver este rompecabezas, resultará crucial combinar varias fuentes de evidencia: además de las muestras de ADN, se utilizarán registros personales y médicos preexistentes, como pueden ser las marcas dejadas por operaciones y hasta la apariencia física.

Como las chances de recuperar un cuerpo entero son casi nulas, "para hacer la identificación tenemos que recurrir a las claves que nos ofrece la gente cuando todavía estaba viva", señaló Georges Leonetti, director del servicio médico-legal en Marsella.

"Todos estos detalles nos permitirán comparar los restos (...) para llegar a una eventual identificación", agregó.

No obstante, la información que brindan los objetos personales debe tomarse con pinzas.

"No constituyen una prueba porque podría suceder, por ejemplo, que alguien hubiese intercambiado un anillo", le explica a la agencia DPA Klaus Püschel, director del Instituto de Medicina Legal del hospital universitario de Eppendorf, en Hamburgo.

"En el pasado ya hubo identificaciones erróneas, por ejemplo en la ocupación de la cabina, cuando el capitán y el copiloto intercambiaron el puesto, o sencillamente porque el capitán, por las razones que sean, tenía el libro de vuelo del copiloto en el bolsillo de la chaqueta", señala el experto forense alemán Rüdiger Lessig a la misma agencia.

En opinión de otro experto, que prefirió no identificarse, el trabajo es similar al de un arqueólogo en una excavación.

"Un solo hueso puede revelar el sexo o el tamaño de un individuo. Debemos recuperar cada clave y tomarla en cuenta durante el proceso. Es un trabajo delicado y meticuloso".

ADN Clave

Pero más allá de la importancia de identificar a las víctimas, hay una identificación en particular que puede resultar clave para la investigación.

Si se encuentra una cantidad importante de tejidos de Andreas Lubitz, se podría detectar en ellos trazos de medicamentos para tratar patologías psicológicas.

Se trata de los restos del copiloto, que se presume estrelló deliberadamente la nave contra los montañas.

Si se encuentra una cantidad importante de tejidos de Andreas Lubitz, se podría detectar en ellos trazos de medicamentos para tratar patologías psicológicas.

Esto, en función de los reportes que indican que el copiloto sufría una enfermedad psicológica que mantuvo oculta a sus colegas y a la compañía de aviación

Pero de acuerdo al protocolo, esta información no se hará pública hasta que se disponga del ADN de todas las víctimas y se lo coteje con el de sus familiares.

Según explicó el fiscal principal de Marsella, Brice Robin, esto puede demorar varias semanas.

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