Bloomberg
Donald Trump nuevamente está generando molestias en Londres.
Los tuits del presidente estadounidense tras un ataque terrorista el viernes provocaron una reacción inmediata. Uno de los críticos fue Nick Timothy, hasta hace poco uno de los principales asesores de la primera ministra británica Theresa May.
Trump fue acusado de revelar detalles de inteligencia al decir que los responsables de una explosión en un tren subterráneo "son personas enfermas y dementes que estaban en la mira de Scotland Yard. ¡Deben ser proactivos!"
"Cierto o no --y estoy seguro que no sabe-- esto es tan inútil del líder de nuestro aliado y socio de inteligencia", tuiteó Timothy, quien fue jefe de gabinete de May hasta las elecciones generales de junio y trabajó para ella como principal consejero cuando era secretaria de Interior.
El ex legislador conservador Ben Howlett hizo eco de los comentarios. "Es altamente inútil/peligroso e inapropiado para un aliado hacer anuncios que comparten inteligencia y socavan las investigaciones", dijo en Twitter.
Otros señalaron que cualquier otro miembro de una posible célula terrorista pudo haber sido alertado de que habían estado bajo vigilancia si los comentarios del presidente se basaron en una sesión informativa confidencial de seguridad.
A principios de este año, se habló de la suspensión de las sesiones informativas transatlánticas de seguridad después que autoridades estadounidenses filtraran a los medios detalles de la investigación sobre el atentado en un concierto de Ariana Grande en Manchester, al norte de Inglaterra, que mató a 22 personas.
Trump también provocó indignación tras los ataques en el Puente de Londres cuando utilizó Twitter para criticar la respuesta del alcalde Sadiq Khan pocos días antes de las elecciones generales de junio. La reticencia de May a enfrentarlo por los comentarios motivó críticas en su contra durante la campaña.
