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El misterioso asesinato que conmociona a Islandia, el país sin crímenes

El misterioso asesinato que conmociona a Islandia, el país sin crímenes
T13
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Después de ocho días de una búsqueda que involucró a 725 personas, el domingo apareció el cuerpo de Birna Brjansdottir, de 20 años. Su caso golpeó al país, donde solo 1,8 personas al año mueren de forma violenta.

Islandia es un país pequeño. Tiene 330 mil habitantes y es conocido por la cantante Björk, su alto estándar de vida, su relajo, sus géisers y, en algo más reciente, por su pintoresca selección que avanzó hasta los cuartos de final de la última Eurocopa.

No por los crímenes.

Queda claro al conocer que desde 2001 su promedio de homocidios anual es de 1,8 personas. La policía, incluso, no porta armas en sus recorridos; la última vez que un efectivo debió utilizar una fue en 2013.

De ahí la conmoción que ha generado el asesinato de Birna Brjansdottir, de 20 años, que durante las últimas semanas ha captado toda la atención de la isla de 103 kilómetros cuadrados.

La joven llevaba ocho días desaparecida hasta que el domingo su cadáver fue encontrado en la playa al sur de Reikiavik.

Su búsqueda movilizó la mayor operación de rastreo de la historia del país, con 725 voluntarios que prácticamente no dejaron punto de la capital islandesa sin recorrer.

Dos marinos de Groenlandia, de 25 y 30 años, fueron detenidos, aunque todavía no se ha formalizado por el crimen. De hecho, las autoridades todavía no establecían la causa de muerte.

La última vez que Brjansdottir fue vista con vida fue en la madrugada del 14 de enero, cuando compraba un kebab a las 5.30, tras una noche de fiesta. Las imágenes de vigilancia que se encontraron la muestran moviéndose con dificultad.

Los primeros rastros que se hallaron de ella fueron sus zapatos, muy cerca del  puerto Hafnarfjordur, muy cerca de donde estuvo atracado el Polar Nanoq, el barco donde trabajaban los dos marinos detenidos.

Los sospechosos fueron detenidos mientras el Polar Nanoq regresaba a Groenlandia, lo que obligó a las fuerzas de elite de la policía islandesa, el llamado Escuadrón Vikingo, a volar en helicóptero para detenerlos.

Su vinculación con Brjansdottir es que se encontraron rastros de sangre de ella en el Kia Rio rojo que arrendaron durante su estadía en Reikiavik.

Hoy se les tomó declaración, por lo que se espera que en las próximas horas existan novedades sobre las razones que motivaron el crimen que tuvo en vela al país sin asesinatos.

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