AFP
A seis días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, muchos franceses aprovecharán las manifestaciones del 1 de mayo para expresar su oposición al centrista Emmanuel Macron y a la ultraderechista Marine Le Pen, que este lunes prosiguen su campaña con sendos mítines.
Una cosa está clara, la unión sindical que en 2002 se formó contra la clasificación del padre de la candidata del Frente Nacional, el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, para la segunda vuelta, no se ha repetido esta vez.
Este año los sindicatos están divididos con respecto a las consignas para los votantes y al lema para la tradicional marcha del Día de los Trabajadores.
Por un lado la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) y el UNSA llamaron a votar por Macron en la segunda vuelta, que se celebrará el 7 de mayo.
Junto con la Federación de Asociaciones General de Estudiantes (FAGE), se manifestarán a partir de las 11:00 locales (09:00 GMT) en el noreste de París para expresar su rechazo "a la visión reaccionaria e identitaria del Frente Nacional".
Por otro lado, están los sindicatos más izquierdistas, la CGT, la FSU, Solidaires y Fuerza Obrera (FO). Los tres primeros llamaron a cortar el camino a Le Pen, pero sin mencionar directamente a Macron. FO siguió fiel a su tendencia de mantener una independencia frente a los partidos políticos y se abstuvo de dar ninguna consigna.
Estos cuatro sindicatos desfilarán juntos a partir de las 14:30 (12:30 GMT), en el tradicional recorrido entre la Plaza de la República y la Plaza de la Nación, en París.
Para el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, los dos candidatos no se pueden poner al mismo nivel, "no es lo mismo", dijo este lunes. "El Frente Nacional es un partido racista, xenófobo, antimujeres y antiasalariados porque también es un partido liberal", recabó.
Los sindicatos "no defienden los intereses de los empleados", sino "su propio puesto", replicó la candidata de la extrema derecha este lunes.
Bloquear con el voto
En 2002, cuando Jacques Chirac y Jean-Marie Le Pen se disputaron la segunda vuelta, las organizaciones sindicales se mostraron unidas el 1 de mayo en su frente contra el candidato de extrema derecha.
Ese día, 1,3 millones de personas salieron a las calles en Francia, en un momento en que los sindicatos llamaron a "bloquear con el voto a Jean-Marie Le Pen".
Finalmente el candidato del FN obtuvo 18% de los votos.
El año pasado, los manifestantes de la marcha del Día del Trabajador sumaron 84.000 personas.
Por su parte, los dos candidatos seguirán la campaña este lunes.
En Villepinte, en la periferia parisina, la ultraderechista Le Pen convocó a sus seguidores a partir del mediodía (10:00 GMT). El centrista Macron tiene previsto un mitin en París a las 14:30 (12:30 GMT).
Ambos buscan movilizar a su electorado a menos de una semana de la elección y dos días antes del debate televisivo en el que se medirán. También intentarán captar a los votantes que quedaron huérfanos tras la primera vuelta.
Terrible error
Le Pen, feroz crítica de Bruselas, lanzó una operación frontal para seducir a los votantes del líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon, que llegó cuarto en la primera vuelta.
Mélenchon, que no dio consignas de voto para la segunda vuelta, dijo no obstante el domingo que votar por Le Pen sería un "terrible error". Pero no precisó su voto, ni si se posicionaba a favor de una abstención o de un voto por el centrista.
Mientras la horquilla se cierra más y más, Macron, un entusiasta del proyecto europeo, cuenta con cerca de 59% de intención de voto frente a 41% de Le Pen. Para consolidar sus posiciones, ambos candidatos buscan alianzas con otras formaciones.
El sábado, Le Pen selló un acuerdo inédito con Nicolas Dupont-Aignan, que obtuvo 4,7% de los votos y es el representante de un pequeño partido euroescéptico, y anunció que, en caso de victoria, lo nombraría primer ministro.
El domingo, Jean-Louis Borloo, exministro de Ecología del François Fillon, candidato de la derecha ya eliminado, dijo que daba "su apoyo total" a Macron.
