Una madre fue condenada esta semana por asesinar a sus dos pequeñas hijas, ya que "interferían" con su vida y trabajo sexual.
Louise Porton, de 23 años, negó haber estado involucrada en la muerte de las niñas, sin embargo admitió en el Juzgado de Birmingham en Inglaterra que criarlas "no era una de las cosas más fáciles de hacer".
Lexi Draper, de tres años, murió en enero de 2018 asfixiada por la mujer, mientras que Scarlett Vaughan, de 17 meses, murió 18 días después estrangulada. Al día siguiente de haber matado a la mayor, Porton aceptó 41 solicitudes de amistad en una aplicación de citas, indicaron los fiscales.
Estos además la describieron como "tranquila y sin emociones" tras la muerte de Scarlett. Más espeluznante aún fue comprobar que mientras la niña mayor estaba enferma en el hospital por una infección de pecho, una semana antes de su muerte, Louise se sacó fotos en topless en los baños y negoció proveer servicios sexuales a cambio de dinero con un hombre que había conocido en una página web.
Además, según consigna el Daily Mail, se le escuchó "riéndose" en la sala funeraria, "usando FaceTime y hablando con un hombre", indicó el organizador del funeral.
Como si lo anterior fuera poco, la policía tras incautarle el celular encontró búsquedas relacionadas a "Cuánto tiempo tarda un cadáver en quedarse frío", "Cinco cosas extrañas que suceden cuando mueres" o "¿Puedes morir si tienes la nariz tapada y te tapas la boca con cinta adhesiva?".
Finalmente, Louise negó en todo momento haberle hecho algo malo a sus hijas y declaró: "Mis hijos nunca fueron un inconveniente para mí y acomodé mi estilo de vida al de ellas. Todavía no sé cómo murieron o qué lo causó".
Porton será sentenciada este viernes por la jueza Amanda Yip, del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales.
