El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó este lunes su alarma ante el elevado número de fallecimientos de migrantes y refugiados que se produjo la semana pasada en el Mediterráneo, muchos de los cuales se sospecha pudieron ser menores no acompañados.
En previsión del aumento de niños migrantes que pudieran realizar la travesía entre Libia e Italia durante el verano, Unicef, en colaboración con el gobierno italiano y otros socios humanitarios, iniciará una campaña para apoyar la protección de los menores.
La coordinadora especial para la crisis de migrantes en Europa, Marie-Pierre Poirer, indicó que el testimonio que oyó por parte de los niños que emprenden el viaje son espeluznantes y que ningún menor debería afrontarlos ya que ponen sus vidas en las manos de contrabandistas a los que solo les importa el dinero.
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La mayoría de niños que emprenden el viaje son adolescentes que viajan solos y se enfrentan a abusos aterradores, a la explotación y a la posibilidad de morir durante la travesía.
Este año han llegado a las costas italianas una media de 1.000 niños al mes y Unicef espera que ese número se incrementará notablemente durante la época estival.
Crisis migratoria y de refugiados en Europa
El creciente número de personas entrando a Europa en busca de seguridad y de una vida mejor ha captado la atención del mundo con escenas de esta tragedia desgarradora. Viajando cientos y miles de kilómetros por vía terrestre o marítima, desde África, Oriente Medio y Asia, las personas están arriesgando todo con la esperanza de alcanzar su meta, y el peligro no termina en un cruce fronterizo, asegura la Unicef.
En medio de esta crisis, los niños son los más vulnerables. Muchos viajan con sus familias, mientras que muchos otros están solos. Cada uno de ellos necesita protección y tiene derecho a los derechos garantizados por la Convención sobre los Derechos del Niño.
Niños y mujeres migrantes, especialmente los indocumentados, son vulnerables a la trata, el abuso y la explotación. Los migrantes y sus familias a menudo se encuentran siendo víctimas de discriminación, pobreza y marginación social en los países de tránsito y destino.
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