Detienen a banda que robó más de $1300 millones en EE.UU. y Europa: Así enviaban el dinero a Chile
Una investigación colaborativa a nivel internacional permitió desarticular una organización criminal chilena dedicada a asaltar viviendas de lujo en Europa y Estados Unidos. Como resultado, 23 ciudadanos chilenos fueron detenidos tras una serie de operativos realizados en distintas comunas de la Región Metropolitana y Valparaíso, con colaboración directa del FBI.
Los delincuentes actuaban principalmente en Estados Unidos y Europa -con presencia en países como Bélgica y España- y eran responsables de una serie de robos cometidos desde el año 2020.

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Y aunque en Chile no registraban antecedentes penales, su historial delictivo en el extranjero fue clave para capturarlos, gracias a los antecedentes entregados por el FBI
Según la investigación, los miembros de esta red viajaban desde Chile para cometer delitos en el extranjero. Una vez concretados los robos, los objetos de valor y el dinero eran enviados rápidamente de vuelta al país. Se estima que la banda logró acumular un botín cercano a los USD 1,3 millones, una suma que bordea los $1300 millones de pesos.
Las autoridades también identificaron que los miembros de esta estructura criminal utilizaban identidades falsas, documentación adulterada o incluso cruzaban por pasos no habilitados, lo que les permitía evitar controles migratorios y esconder su identidad.
El jefe de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos de la PDI, Johnny Fica, indicó que estos delincuentes “actúan de manera organizada para cometer delitos fuera de nuestra jurisdicción y, así, internar los recursos ilícitos y el patrimonio, de forma de poder ostentarlo aquíen nuestro país. Tienen una carrera delictual internacional”.
En el marco de la Operación Pennsylvania, se comprobó que los asaltos eran cometidos mediante distintas modalidades -intimidación, sorpresa o irrupciones domiciliarias- y que los fondos obtenidos eran lavados a través de complejas maniobras bancarias. De este modo, lograban transferir el dinero hacia Chile dándole una apariencia de legalidad.
El fiscal regional metropolitano, Marco Pasten, explicó que los delincuentes no ponían los bienes ni el dinero a su nombre, sino que usaban a otras personas, quienes sabiendo que el dinero venía de actividades ilegales, aceptaban prestarse para registrar esos fondos como si fueran legítimos.
“Fundamentalmente en Chile lo que realizan es el lavado de activos, a través de figuras de testaferros, es decir, terceras personas que prestando sus identidades -en conocimiento de la ilicitud de estas actividades- permiten que estos dineros ingresen bajo una apariencia de legalidad en nuestro país, y así entonces poder disfrutar de las ganancias que producen en sus actividades ilícitas fuera de nuestro territorio”, expresó el fiscal Pasten.


