La tarde de este sábado, el ministro de Salud Jaime Mañalich, confirmó la primera muerte en Chile provocada por el nuevo coronavirus COVID-19.
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A principios de marzo, luego que se confirmara el primer caso del virus en el país, la Subsecretaría de Salud emitió un protocolo para regular el manejo de los cuerpos de aquellos fallecidos por coronavirus.
El objetivo del protocolo es establecer condiciones para manejo seguro de los cuerpos, ya sea en su traslado, como también en los casos que requiere ser sometidos a alguna autopsia, con tal de no exponer a contagios al personal de salud.
En conferencia de prensa, Mañalich se refirió al manejo de cuerpos de personas infectadas con COVID-19, asegurando que "no tenemos un volumen elevado de personas fallecidas, ella es la primera, y por lo tanto, hasta aquí no es necesario de disponer de protocolos especiales, salvo los de protección para funcionarios que se harán cargo de las exequias".
En primera instancia, el Minsal señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no establece una guía específica para el manejo de cuerpos infectados con COVID-19, sin embargo, según lo observado en otros virus respiratorios, podría suponer un riesgo de infección que puede evitarse.
El protocolo señala que cada centro de salud debe tener una persona encargada para el manejo de los cadáveres, quien además deberá mantener al personal de salud capacitado y entrenado.
Tras el fallecimiento, el cuerpo de la persona con COVID-19 debe ser trasladado a la brevedad posible a la morgue, desde donde se entregará para su posterior cremación o inhumación en el cementerio.
Todas las personas que participen en el traslado del cuerpo desde la sala de aislamiento deberán contar con equipos de protección individual, tales como visores, lentes de seguridad, mascarilla, bata impermeable desechable, etc.
Por otro lado, la bolsa en donde el cuerpo será introducido para su traslado, deberá ser pulverizada con desinfectante de uso hospitalario y si esta es de cremallera, deberá sellarse con pegamentos o sustancias que permitan asegurar impermeabilidad de la misma.
Para el traslado del cadáver en el ataud, también deberá permanecer dentro de la bolsa.
Si es requerido para realizar un estudio forense, el cuerpo será trasladado hasta el Servicio Médico Legal (SML), sin embargo, la recomendación general es no realizar autopsias a personas fallecidas por COVID-19, a menos que sea estrictamente necesario, donde los forenses tendrán que equiparse de elementos de seguridad personales para prevenir un contagio.
