Encuesta Juventud y Bienestar: Impacto del entorno en el consumo de sustancias en adolescentes
Encuesta Juventud y Bienestar: Impacto del entorno en el consumo de sustancias en adolescentes - Referencial Freepik
T13 En Vivo
La Encuesta Juventud y Bienestar, realizada por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), forma parte del Sistema Integral de Prevención (SIP) y tiene como objetivo principal obtener un diagnóstico sobre la calidad de vida y bienestar de los niños, niñas y adolescentes en Chile. La encuesta evalúa una serie de factores de riesgo y protección que afectan el comportamiento de los jóvenes, abordando temas como la salud física y mental, vínculos familiares y sociales, violencia, apego a la norma, y, especialmente, el consumo de sustancias.
En 2024, la Encuesta Juventud y Bienestar se aplicó de manera digital en más de 2.100 establecimientos educacionales a nivel nacional, con la participación de más de 135.000 estudiantes. La encuesta se realizó en un ambiente controlado y confidencial, garantizando que los jóvenes pudieran responder de forma libre y tranquila.
El entorno como factor clave en el consumo de sustancias
Uno de los hallazgos más significativos de la encuesta es el papel crucial que juega el entorno familiar y social en el consumo de alcohol y drogas entre los adolescentes. Según los resultados, los jóvenes que cuentan con un alto control parental tienen menores probabilidades de consumir sustancias.
Por ejemplo, entre los adolescentes que perciben escaso control parental, un 11,9% afirmó haberse emborrachado en los últimos 30 días. Este porcentaje disminuye al 5,0% entre aquellos que experimentan un mayor control parental. En cuanto al consumo de marihuana, 29,1% de los jóvenes con bajo control parental admitió haberla consumido, en comparación con el 16,1% de los que cuentan con más supervisión de sus padres.
Nueva ordenanza en La Reina: Se multará a quienes consuman alcohol y droga en la calle
Control parental, pero con cariño
Además del control, la encuesta revela que la calidez y cariño en las relaciones familiares también tiene un impacto directo en el comportamiento de los jóvenes. Aquellos que perciben un ambiente afectuoso y cercano con sus padres son menos propensos a consumir sustancias.
De acuerdo con la encuesta, solo un 5,1% de los adolescentes que reportaron tener facilidad para recibir cariño y calidez de sus padres se embriagaron en los últimos 30 días. Este porcentaje es considerablemente mayor en el grupo que encontró difícil o muy difícil recibir afecto de sus adultos responsables, con un 10,2% de jóvenes reportando haber bebido alcohol de manera excesiva.
El consumo de marihuana sigue una tendencia similar: entre los jóvenes que no tienen dificultades para recibir cariño de sus padres, solo 15,9% consumió marihuana, mientras que entre aquellos que tienen dificultades para recibir afecto, la cifra asciende al 28,6%.
El aburrimiento también emerge como un factor relevante en el consumo de sustancias. Según la encuesta, los adolescentes que reportan sentirse menos aburridos, especialmente con los estudios, tienen menores probabilidades de consumir alcohol o drogas. En cambio, aquellos que experimentan un mayor aburrimiento tienen más probabilidades de recurrir a estas sustancias.
Las amistades también juegan un papel fundamental en el consumo. La encuesta indica que los jóvenes que se rodean de amigos que no consumen tienen una tasa mucho más baja de consumo de alcohol. Solo 6,6% de estos jóvenes informó haberse emborrachado en los últimos 30 días. Sin embargo, entre aquellos que tienen amigos consumidores, el porcentaje aumenta drásticamente a 38,9%.
En cuanto a la marihuana, la tendencia es similar. Solo 1,9% de los adolescentes que no tienen amigos consumidores de marihuana admitieron haberla probado. Por el contrario, entre aquellos que se rodean de amigos que sí consumen, el porcentaje sube a 13,1%.
La Encuesta Juventud y Bienestar ofrece múltiples beneficios para el diseño de políticas locales basadas en evidencia, permitiendo a los municipios identificar las principales problemáticas relacionadas con el consumo de sustancias y el bienestar de los jóvenes. Esta información facilita la toma de decisiones informadas para fortalecer las estrategias de prevención y promoción de la salud.
También te puede interesar:
