"Aquí nadie te quiere": El duro relato de la niña que denunció bullying en exclusivo colegio de Puerto Varas
El caso de la niña que denunció bullying en exclusivo colegio - referencial Agencia Uno
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Una estudiante y su familia denunciaron una extrema situación de bullying dentro del colegio Germania del Verbo Divino, ubicado en la comuna de Puerto Varas.
A fines de 2024, la familia de la víctima ingresó una demanda contra el establecimiento educacional, la cual fue acogida por el Tribunal de Puerto Varas.
La niña ingresó al colegio en 2022 para cursar sexto básico. Dos años después, sus padres decidieron cambiarla, luego de ser víctima recurrente de bullying por parte de sus compañeros, aparentemente sin la intervención del colegio en cuestión.
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Niña que denunció bullying en colegio de Puerto Varas
Según consignó Biobío, en septiembre del mismo año de su ingreso, Catalina -nombre que se usó para resguardar su identidad- tuvo un conflicto con una amiga y compañera de curso por la compra de un dulce, que generó insultos y golpes.
Tras la pelea, la menor siguió siendo víctima de agresiones e insultos. El colegio dijo que tomaría acciones al respecto, pero la situación continuó.
Su madre comentó al citado medio que “yo solicité que por favor la cambiaran de puesto. Nunca prestaron ayuda en las cosas que yo les estaba pidiendo, que eran cosas simples. Por ejemplo, que no se sentaran cerca, que pusieran más atención. Porque, ¿cómo es posible que le pegaran dentro de la sala? ¿y los profesores?”.
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En 2023, cuando estaba en séptimo básico, le llegó un papel que decía: “Vete del colegio, aquí nadie te quiere”. La niña comenzó un tratamiento psiquiátrico y psicológico y se solicitó que la cambiaran de curso.
La demanda dice que “al poco andar, la recepción de Catalina en su nuevo curso fue (por decir lo menos) indiferente; escalando rápidamente a un ambiente hostil y negativa generalizada que perjudicó tremendamente su autoestima, autopercepción y, en general, salud psíquica y mental”.
En julio de 2023, fue diagnosticada con trastorno por estrés post traumático y un episodio depresivo mayor severo. En noviembre de ese año, le preguntó a una amiga: “¿Crees que si me tomara diez pastillas por fin moriría?”. Desde ese entonces comenzaron a llamarla “suicida” y la aislaron aún más.
“El colegio tampoco intervino de forma alguna cuando la menor acosada lloraba en el aula de clases o en los patios. Ni cuando le gritaban a viva voz que era una ‘estúpida’. Sobra decir que, para variar, el colegio jamás activó durante el transcurso de todo el año 2023 el protocolo de actuación alguno para investigar y, eventualmente, sancionar a los agresores involucrados”, detalla la demanda.
La familia denuncia que cuando se reunieron con el rector y pastor, William Jemada, les dijo que “si ustedes no están conformes con el colegio, entonces llévense a su hija”.
En abril de 2024, la cambiaron de colegio luego de que psiquiatra emitiera certificado que decía que en el colegio peligraba su vida. En octubre del mismo año se ingresó una denuncia ante la Superintendencia de Educación.
El relato de estudiante víctima de bullying
Catalina escribió una carta antes de cambiarse de colegio: “Algo que quiero remarcar es que a lo largo del tiempo que llevo en el colegio he notado que no soy la única. Cuando recién llegué veía cómo niños de diferentes cursos lloraban afuera de las salas de clases. Veía cómo algunas de mis propias compañeras se cortaban los brazos. Y no quiero ni mencionar el gran aporte de los profesores o adultos, porque su aporte fue NULO”
“Los profesores e inspectores pasan como si nada al lado mío. Soy invisible en el colegio. Siento que nadie se preocupa por mí (…) Para mí despertarme cada mañana e ir al colegio es una tortura terrible, es como si al entrar a mi sala paso la puerta el infierno”.
“Actualmente estoy sola, sentada en el duro y frío piso de mi colegio. Para ser específica, en el segundo piso a la derecha de la biblioteca. Estoy sola. Nadie está a mi alrededor. Hoy no me junté con nadie. Después de mucho tiempo sentía tranquilidad, pero a la vez tristeza. Es triste comer sola. Como ven, me siento terrible en el colegio. Están todo el rato molestándome con insultos, chistes ofensivos y arrojándome cosas”, dice parte del escrito.
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