Exclusivo T13: Las alertas de los gendarmes de la Cárcel de Valparaíso antes de la fuga
ATON - Cárcel de Valparaíso
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“Hay fallas respecto a la segmentación, fallas respecto del control de elementos, fallas también respecto de la vigilancia. Aquí lo que se va a hacer es ejercer de inmediato esa responsabilidad”.
De esta manera, el subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, reaccionaba a la fuga de tres internos de alta peligrosidad, el sábado recién pasado, desde la Cárcel de Valparaíso.
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El caso volvió a poner en tela de juicio las medidas de seguridad en los penales nacionales, sin embargo, esta fuga habría revelado fallas más profundas que una eventual responsabilidad en los controles.
Fuentes al interior de Gendarmería advierten que las fallas de seguridad en el recinto habían sido advertidas e informadas hace, al menos, un año y medio.
Y así, dan cuenta una serie de oficios a los que accedió Reportajes Teletrece.
El 22 de octubre del 2024, el teniente coronel Adolfo Ortega, jefe de régimen interno del penal hasta este martes que fue expulsado de la institución, envió un oficio al todavía alcaide de la cárcel Coronel José Quijada Ortega, en el que exponía las deficiencias del recinto.
“Junto con saludar, me permito informar a Ud., que conforme a observaciones realizadas por el suscrito Jefe de Régimen Interno, se ha detectado una vulnerabilidad a la seguridad en módulos de guardia interna, especialmente en los blocks con mayor concentración de internos, tales como módulos 102, 103, 105, como a su vez los blocks que colindan con el exterior del penal 109, 111, 113 y que dice relación a las ventanas de las dependencias de los internos”, se lee en el documento.
Agregó en el escrito de advertencia que “si bien es cierto, se reforzó el módulo 110, el resto de módulos no ha sido intervenido, por cuanto si bien es cierto mantienen adosados material resistente a su estructura (fierro y acero), esto no sería suficiente para evitar vulneraciones a la seguridad del establecimiento penal”. El alcaide del recinto -hasta este martes 19- Coronel José Quijada Ortega reenvió el documento al director regional de Valparaíso.
Pero, ya en enero de ese año, se había pedido invertir un presupuesto de 84 millones de pesos, exponiendo las mismas deficiencias. Sin embargo, nada cambió, ni después se enero del 2024, ni tampoco en octubre. ¿Por qué? En mayo de este año se volvió a enviar un oficio en que se reportaron las mismas fallas.
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El 2 de mayo, el teniente Israel Farías remitió un nuevo oficio al alcaide de la Cárcel de Valparaíso, remitiendo los antecedentes ya expuestos octubre del 2024, pero reforzando los argumentos.
“Mediante el presente documento y junto con saludar, me permito informar y solicitar a Ud., que, tras ronda efectuada por el suscrito por las distintas dependencias, logra percatarse de que habría una gran cantidad de ventanas en los Módulos N° 101, 102, 105, 108, 110 y 111 que no contarían con los refuerzos respectivos de mallas para aumentar la seguridad, situación que en horarios nocturnos donde el régimen interno disminuye su velocidad se acentúa, vulnerando aún más la seguridad del recinto, facilitando una posible vulneración a esta barrera física”, se señala.
Fue, precisamente desde el módulo 105 que se escaparon los reos.
El documento consignó que “conforme al párrafo anterior es que quien suscribe viene a solicitar a Ud., tener a bien, gestionar con quien corresponda, la adquisición y puesta en ventanas de estas planchas de malla de metal desplegado, a fin de aumentar la seguridad de la totalidad del recinto”.
Este martes, en el Congreso, el director subrogante de Gendarmería Rubén Pérez Riquelme informó que, como parte de las medidas adoptadas tras la fuga de los tres reos desde la cárcel, se decidió expulsar a cinco funcionarios de la institución, los cuales son el alcaide de la cárcel de Valparaíso coronel José Quijada, el teniente coronel Adolfo Ortega, el mayor Luis Vásquez, el cabo primero Helmut Fehrenberg y el gendarme segundo Nicolás Herrera.
