Kaminski detalla la última llamada que recibió del ‘Rey de Meiggs’ antes de ser asesinado: “Tenía el ceño fruncido”
Francisco Kaminski declaró de manera voluntaria ante el Ministerio Público en medio de la investigación por el homicidio de José Felipe Reyes Ossa, más conocido como el ‘Rey de Meiggs’.
El pasado 19 de junio, Reyes fue asesinado por tres sicarios en la comuna de Ñuñoa. Dentro de los imputados figura el nombre de Alberto Mejía, alias Osmar Ferrer, quien fue dejado en libertad por error y se encuentra prófugo.

Dueño de ‘La Vaquita Sabrosa’: quién es el presunto autor intelectual del crimen del ‘Rey de Meiggs’
El mismo día en que Kamisnki declaró ante el Ministerio Público, se detuvo al supuesto autor intelectual del delito, identificado como Wilson Verdugo Díaz, quien habría pagado 30 millones de pesos por el homicidio del ‘Rey de Meiggs’.
En conversación con ‘Tu Día’, el locutor manifestó que tenía una relación de amistad con la víctima, quien a la vez, le presentó al detenido para concretar el auspicio a uno de sus programas de radio.
Kaminski detalla la última llamada que recibió del ‘Rey de Meiggs’
“Yo declaré porque conozco a (José) Felipe, la víctima, hace años, tengo una relación cercana con él, desde hace tiempo. Me hacía nexos con auspiciadores de Estación Central. Ese día (del homicidio) él hizo varias llamadas y a todas las personas que él llamó las citaron a declarar, entre esas estaba yo”, comentó el animador.
Con respecto a la relación entre la víctima y el supuesto autor intelectual de su homicidio, el empresario Wilson Verdugo, Kaminski aseguró que “ellos dos se llevaban bien, tenían una relación de amistad bien potente. Felipe siempre hablaba bien de don Wilson. Creo que todos los que conocimos a Felipe nos impacta, para mi ellos siempre fueron súper amigos”.
Francisco Kaminski detalló que la última vez que vio al empresario fue hace alrededor de un mes. “Ese día que falleció yo hablé con él, por eso me llaman a declarar. Yo hablé con él, lo noté muy normal, hablamos cordialmente, coloquialmente, hablamos incluso de la próxima semana juntarnos, a ver si nos tomábamos un café. ‘Ya un abrazo’, ‘un abrazo’. Yo no lo vi asustado ni preocupado”.
En el matinal Mucho Gusto agregó sobre el mismo tema que "ese día me llama en la mañana para saludarme como cualquier día, para preguntarme cómo estaba, fue súper coloquial, venía con el ceño fruncido y le pregunté por qué estaba enojado y me dijo que había dormido mal”.
“Él (estaba) súper preocupado de cómo iba yo con mis cosas. Me dijo qué vas a hacer, le dije que iba a hacer unos trámites y me devuelvo. ‘Ya que te vaya bien’, ‘suerte’, ‘un abrazo’. Después pasó lo que pasó", señaló.

