Peluquería demandada por quemaduras en Quilpué continúa funcionando: “Cambiaron de nombre y siguen como si nada”
Peluquería demandada por quemaduras continúa funcionando - Instagram @peluqueriamall
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En marzo se viralizó ampliamente una denuncia contra una peluquería ubicada al interior del Mall de Quilpué, donde una joven acusó haber sufrido quemaduras tras un proceso capilar.
La joven identificada como Javiera llegó hasta la peluquería “Nova Vitta”, el pasado 21 de febrero, para hacerse un corte y una decoloración estilo “babylights”, lo que terminó con el desprendimiento total de parte de su cuero cabelludo y una quemadura en tercer grado.
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Recientemente, la denunciante afirmó que una ecografía de piel concluyó que no podrá recuperar ni su pelo ni su piel a su estado normal.
A través de redes sociales, la joven acusó que la peluquería no se ha hecho responsable de lo ocurrido y que cambiaron de nombre para seguir funcionando.
Peluquería demandada por quemaduras continúa funcionando
La denunciante compartió una foto desde el interior del Mall de Quilpué donde se ve que la peluquería llamada “Nova Vitta” cambió de nombre a “Vonnittas”.
“Me destruyeron, cambiaron de nombre y siguen como si nada. Sufrí quemaduras de tercer grado en la cabeza en una peluquería que ahora cambió de nombre, como si eso bastara para borrar lo que me hicieron. Como si yo no existiera”, escribió la joven.
Adicionalmente, reclamó que “nunca me pidieron perdón, ni una conversación, ni explicación (información importantísima para el tratamiento médico). Nunca me ayudaron. Me ignoraron y cuando conté mi historia, me contrademandaron”.
“Desde entonces, no solo cargo con cicatrices físicas, sino con algo mucho más profundo: problemas de salud mental, ansiedad, angustia, miedo constante (...) Esto ha afectado mi vida en todas sus aristas: mi salud, mi trabajo, mis relaciones, mi paz y encima, se han burlado de mí. Me han tratado como si yo fuera el problema”, agregó en Instagram.
“Lo que me hicieron no fue un error menor. Fue negligencia. Fue abandono y violencia. El daño que me hicieron no se tapa con un cambio de nombre. Yo existo, soy humana, mi dolor es real. Y merezco justicia”, concluye la publicación.
