Presidio perpetuo para asesino del cabo David Florido
Agencia Uno - Carabinero David Florido
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El Sexto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago condenó a Juan González Quezada a la pena de presidio perpetuo calificado por el crimen del carabinero David Florido, quien murió por un disparo en la cabeza en medio de una fiscalización a una barbería en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aquel 10 de junio del 2022 cerca de las 19 horas, el cabo Florido y tres compañeros “concurrieron a un procedimiento por un porte de arma de fuego”.
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“Ingresaron a la barbería ubicada en la comuna de Pedro Aguirre Cerda los tres primeros de los nombrados y sorprendieron a Juan Israel González Quezada quien portaba un arma de fuego tipo pistola con cargador extendido, por lo que se intentó practicar su detención”, dice el fallo.
“González Quezada logró evadir a los funcionarios, salió de la barbería y efectuó un primer disparo hacia el local. A continuación, continuó su huida y efectuó un segundo disparo en contra del personal policial, el que impactó a David Andrés Florido Cisterna, provocándole un traumatismo cráneo encefálico por bala, que le causó la muerte”, añade.
“Los hechos referidos constituyen un delito consumado de homicidio de un carabinero con ocasión del ejercicio de sus funciones, tipificado en el artículo 416 del Código de Justicia Militar”, afirma.
“Asimismo, la maniobra de González Quezada resultó útil para su huida, pues luego de que percutiera el arma, Sánchez se parapetó tras un vehículo, lo que permitió a González Quezada correr hasta internarse en la población La Victoria”, releva.
“Ahora, para analizar el dolo del actor y determinar si tuvo la intención y la posibilidad de causar la muerte, se requiere la existencia de algún elemento del que pueda extraerse, toda vez la sola acción de disparar no es suficiente al efecto”, aclara la resolución.
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David Florido, de 33 años y padre de dos hijas, pertenecía a la Tenencia Pedro Aguirre Cerda y fue ascendido a suboficial mayor de manera póstuma por el entonces general director de Carabineros, Ricardo Yáñez.
De acuerdo al fallo judicial, "González Quezada iba corriendo hacia el poniente cuando, al llegar a Escarlati se giró con el brazo derecho hacia atrás, le disparó dos veces y siguió corriendo".
