Quiénes son los hermanos de Las Condes condenados a 10 y 21 años por el bombazo contra Gendarmería
A casi cuatro años del bombazo que sacudió la Dirección General de Gendarmería en Santiago Centro, la justicia dictó condenas superiores a los 10 años de cárcel para dos hermanos responsables del ataque ocurrido en diciembre de 2021.
Se trata de Aldo y Lucas Hernández, provenientes de la comuna de Las Condes, quienes aparentaban llevar una vida normal, pero terminaron sentenciados por este grave hecho.
La madrugada del 27 de diciembre de 2021, ambos hermanos llegaron en motocicleta hasta la calle Morandé y dejaron un artefacto explosivo en una ventana del edificio de Gendarmería. Minutos después, la bomba detonó, dejando 17 funcionarios lesionados y graves daños materiales. Aunque no hubo víctimas fatales, la Fiscalía determinó que el explosivo tenía un alto poder destructivo y que el saldo podría haber sido mucho más grave.
Esa intención quedó reflejada en el panfleto con el que el grupo se adjudicó el atentado, donde advertían: “Si todo funciona como lo hemos planificado, dejará algunos heridos y, por qué no decirlo, algún muerto”.
El ataque fue reivindicado por la Célula Anticapitalista Simón Radowitzky, un grupo anarquista que ya había asumido otros atentados, incluido un bombazo en una sucursal del mall Apumanque.
Cómo identificaron a los hermanos de Las Condes que instalaron bomba
Tras el ataque en Apumanque ocurrido en mayo del 2021 (siete meses antes del bombazo en Gendarmería), el OS9 de Carabineros y la Fiscalía Metropolitana Sur detectaron patrones similares en la forma de actuar: el tipo de transporte, la instalación de los artefactos y la huida
El análisis de cámaras permitió reconstruir la ruta de los atacantes, que salían y regresaban a sectores de Pedro Aguirre Cerda, específicamente a la población La Victoria. Las autoridades lograron identificar el domicilio desde donde partieron con la bomba. En la vivienda solo residían Aldo y Lucas Hernández.
Quiénes son los hermanos de Las Condes sentenciados por el bombazo a Gendarmería
Según el fiscal Claudio Orellana, Aldo Hernández, quien era el mayor, ya era un sujeto de interés para los investigadores. Tenía vínculos con círculos anarquistas y amistades relacionadas con el Caso Bombas.
En su vida laboral se desempeñaba como maestro constructor, electricista, soldador y cerrajero, habilidades que resultaron relevantes para la manipulación de explosivos.
Lucas Hernández, en cambio, no aparecía inicialmente en el radar policial. Estudiaba cocina y trabajaba como chef, pero con el avance de la investigación se estableció que también mantenía contactos con grupos subversivos, especialmente en Villa Francia, y había sido detenido previamente por actos violentos contra instalaciones policiales.
En diciembre de 2022, a un año del atentado, se ejecutaron órdenes de detención y allanamientos en varios domicilios que los hermanos frecuentaban. Además de Aldo y Lucas, fueron detenidas cinco personas más vinculadas a grupos radicales.
Durante los procedimientos se incautaron armas, pólvora, municiones, una subametralladora artesanal, drogas y material para fabricar explosivos, lo que reforzó la tesis de que el grupo seguía activo.
El caso llegó a juicio oral en 2025 y finalmente, el tribunal condenó a Lucas Hernández a 12 años de prisión por delitos asociados a la Ley de Armas y Drogas, mientras que Aldo Hernández fue sentenciado a 21 años por seis delitos, entre ellos la colocación del explosivo en Gendarmería.
