Homicidio de carabineros en Cañete: Fiscal relató cómo los detenidos simularon un enfrentamiento
Desde la mañana de este lunes se está realizando la formalización de Tomás Antihuen Santi, uno de los tres presuntos responsables del triple homicidio a funcionarios de Carabineros ocurrido en abril de 2024.
En la audiencia, que duró varias horas, se reveló el peritaje balístico de la investigación, el cual determinó que los uniformados fueron asesinados con sus propias armas.
Asimismo, el fiscal confirmó que en el exterior del inmueble donde fue encontrado Tomás Antihuen Santi, se hallaba una subametralladora UZI que pertenecía a uno de los funcionarios de carabineros que fueron asesinados en esa instancia.
Según detallaron en la audiencia, el arma pertenecía al cabo Sergio Arévalo.
También se detalló que los presuntos autores del brutal crimen utilizaron el armamento de los uniformados para simular un presunto enfrentamiento balístico entre los individuos con los carabineros.
Además, se encontraban 21 cartuchos balísticos calibre 9x19 mm., así como un cargador balístico.
Respecto al arma encontrado, señalaron que "no posee modificaciones en su estructura original" y que posee desgaste del tratamiento, "siendo apta para efectuar disparos".
La audiencia de formalización se está llevando a cabo en el Juzgado de Garantía de Cañete, donde los persecutores han solicitado la prisión preventiva para el presunto responsable del triple homicidio.
Detención de presuntos involucrados por asesinato de carabineros en Cañete
Fue en julio de 2024 cuando se detuvo a los tres primeros presuntos involucrados en el homicidio que conmovió al país.
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En esa ocasión, Yeferson y Felipe Antihuen Santi, además de Nicolás Rivas Paillao, fueron detenidos en un operativo policial.
Según la Fiscalía Regional de La Araucanía, los carabineros Carlos Cisternas Navarro, Sergio Arévalo Lobo y Misael Vidal Cid fueron emboscados en el sector de Antiquina mientras supervisaban una medida cautelar impuesta a un familiar de los hermanos Antihuen. En ese contexto, “habrían sido ejecutados y transportados hasta la ruta P-72-S, donde sus cuerpos fueron quemados en el pick up del vehículo”.
Durante la formalización de los primeros detenidos, el Ministerio Público les imputó los delitos de homicidio calificado reiterado, robo con violencia por la sustracción de las armas policiales, incendio, porte ilegal de armas y traslado ilegal de restos humanos.
