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Por Sandra Burgos |
La firma española de infraestructuras Abertis, que gestiona seis autopistas en el país, vendió un 20% de su filial chilena al fondo soberano de Abu Dhabi, operación que involucró 495 millones de euros, es decir, cerca de US$ 553 millones. Con esta operación, la filial chilena fue valorizada en cerca de 3.700 millones de euros (más de US$ 4.132 millones).
La venta permitirá a Abertis Chile contar con recursos frescos para invertir en nuevos proyectos en el país y además fortalecer la estrategia de contar con socios minoritarios que la respalden financieramente.
Abertis gestiona en Chile seis autopistas: Rutas del Pacífico (Santiago - Valparaíso / Viña del Mar), Autopista del Sol (Santiago - San Antonio), Autopista Los Libertadores (Santiago - Colina - Los Andes), Autopista del Elqui ( Los Vilos - La Serena) y Autopista Los Andes (Tramo 1 de Los Andes a Llay Llay y Tramo 2 de Hijuelas a Villa Alemana). En nero de este año incorporó el 100% de Autopista Central.
En total son cerca de 771 kilómetros lo que lo convierte, por volumen de tráfico, en el mayor operador de autopistas en el país.
Para Abertis, Chile es el tercer mercado en términos de relevancia de sus operaciones (contribuye con el 11% de su Ebitda), tras Francia y España. En los resultados al primer semestre de este año se observa que Chile aportó ingresos por 220 millones de euros (US$ 246 millones), además de 166 millones al Ebitda (US$ 185 millones).
El socio árabe
¿Quién es el nuevo socio de Abertis? Se trata del fondo soberano árabe, el Abu Dhabi Investment Authority (ADIA). Esto ocurre luego que OHL redujo a menos de 3% su participación en la propiedad del consorcio que gestiona las autopistas chilenas, tras haber tenido casi el 19%.
ADIA, es presidido por el Jeque Khalifa, uno de los creadores y presidente de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que su director general es el jeque Hamed bin Zayed Al Nahyan.
En marzo de este año el fondo cumplió 40 años. Su historia es sorprendente, dado que partió como una pequeña institución, convirtiéndose en cuatro décadas en una de las instituciones de inversión más grandes y más sofisticadas del mundo.
En los últimos años, Adia ha crecido en forma relevante, reforzando sus capacidades internas de gestión de sus activos, en lugar de a través de gestores externos.
