Negocios

Café Colonia detalla los orígenes de la crisis que llevó a su quiebra

Café Colonia detalla los orígenes de la crisis que llevó a su quiebra
Diario Financiero
Compartir
Lina Oñate solicitó a la justicia la liquidación voluntaria de la empresa. “Las ventas nunca estuvieron en lo esperado”.

El pasado 10 de marzo, Lina Oñate solicitó formalmente a la justicia la liquidación voluntaria del Café Colonia, el tradicional salón de té ubicado en la calle Mac-Iver del centro de Santiago, y que bajó sus cortinas a fines del año pasado.

Una parte de los extrabajadores de la empresa sostienen que Oñate y su familia habrían planificado la quiebra para no pagar las indemnizaciones. El clan lo rechaza.

La cafetería fue fundada por el alemán Wilhelm Schlösser en 1952 y originalmente estaba en calle Huérfanos. La firma fue adquirida por la familia Oñate en enero de 2008.

“Al momento de comprar el establecimiento de comercio no se evaluó adecuadamente la existencia de trabajadores con indemnizaciones por años de servicio sin tope, y aunque las ventas nunca estuvieron en los números esperados, el negocio marchaba sin inconvenientes”, explicó Lina Oñate en la solicitud de quiebra presentada ante el 8º Juzgado Civil de Santiago.

Detalló que, el año 2013, la sociedad decidió debutar en la Torre Titanium para posicionar la marca de mejor manera en el sector oriente de la capital. Dijo que el plan era abrir un año después. No obstante, explicó que las obras se retrasaron y se comenzaron a devengar las rentas de arrendamiento y los créditos para financiar el establecimiento antes de que pudiera comenzar a funcionar.

“El local de la torre Titanium sólo pudo comenzar a funcionar en 2016, y a pesar de que las ventas iban bien, en marzo de ese año el edificio Titanium se inundó y el café instalado nunca pudo volver a funcionar, lo que obligó a despedir a los trabajadores cuyas indemnizaciones por cierto aún se adeudan y a abandonar dicho lugar luego de acordar una dación en pago de las maquinarias que se encontraban en el café con la sociedad dueña del inmueble”, dijo Oñate.

Tras esto, explicó que en 2018 la sociedad vio disminuidas sus ventas a causa de la incapacidad de pagar las remuneraciones de sus trabajadores, por lo que decidió poner en venta un inmueble de su propiedad en el sector poniente de Santiago.

“En ese momento varios trabajadores interpusieron demanda de autodespido y trabaron una prohibición de enajenar el referido inmueble, dejando a la sociedad atada de manos a fin de obtener capital de trabajo para pagar todas sus obligaciones laborales”, dijo Oñate, quien precisó que la situación creó un pasivo exigible de corto plazo cercano a los $ 290 millones.

Esto, aseguró, dejó a Café Colonia “técnicamente en quiebra”, ya que –dijo- ese pasivo no podría ser pagado de forma realista sin dañar el alicaído patrimonio social.

Luego vino la crisis social, lo que según Oñate hizo que las ventas bajaran un 70%.

Entre los principales acreedores de la empresa figuran la Tesorería General, los propietarios del local de la Torre Titanium y el banco Security.

Señal T13 En Vivo
Etiquetas de esta nota