Fue en el Congreso de Santiago, en medio de la inauguración de un seminario sobre América Latina y la Unión Europea que la Presidenta Michelle Bachelet envió un velado mensaje a la Democracia Cristiana, en la antesala de que defina este sábado en su Junta Nacional si lleva a Carolina Goic como su candidata a la primera vuelta presidencial.
Aunque no mencionó directamente a la falange ni a la contingencia que atraviesa la Nueva Mayoría, la Mandataria sostuvo en su discurso que hay "un objetivo muy concreto que tiene que traducirse en el modo de construir alianzas políticas. En esto la experiencia reciente de Chile no tiene dos lecturas: no hay progreso, sin una sólida alianza entre el centro y la izquierda".
Sus dichos fueron interpretados como una clara señal de buscar un acuerdo entre la DC y el resto de los partidos oficialistas, que en los últimos días agudizaron su quiebre luego del ultimátum de la Nueva Mayoría al partido de Goic de que si llegan con candidato propio a noviembre, no habrá pacto parlamentario de la coalición.
"Nuestra historia reciente es la del entendimiento entre el humanismo socialcristiano y el humanismo socialista, y estoy segura que ese es también el fundamento de nuestro porvenir", afirmó Bachelet en su discurso de este viernes.
A lo largo de su inervención, la Mandataria apuntó que "es imprescindible reafirmar un criterio político clave: no hay cambios sustentables, sin grandes mayorías que compartan su sentido y lo apoyen".
En ese sentido, en medio de las definiciones del oficialismo en materia presidencial, Bachelet indicó que eso "requiere de un trabajo cultural y de pedagogía muy amplio: una bella y eficaz tradición del progresismo que hay que recuperar"
En su mensaje más categórico sobre el futuro del sector, la Presidente afirmó que "la historia del progresismo chileno es la fuerza del futuro" y resaltó los avances de los cuatro Gobiernos de la Concertació desde 1990 a 2010.
