Paola Moreno y Pablo Cádiz
Hasta la fiscalía de Rancagua llegó el ex director sociocultural de la Presidencia, Sebastián Dávalos, a declarar en el marco del Caso Caval.
El hijo de la Presidenta arribó a la sede del Ministerio Público a bordo de un automóvil Hyundai color gris cerca de las 10 de la mañana. En el lugar llamó la atención que, a diferencia de otras ocasiones, no habían medidas especiales de seguridad.
Luego de casi tres horas en el recinto, se retiró sin formular declaraciones a la prensa.
Se trata de la tercera vez que Dávalos entrega testimonio en el marco de la causa, donde se indagan presuntas irregularidades en el proceso de compra y posterior venta de tres terrenos por parte de la firma controlada en un 50% por su esposa, Natalia Compagnon.
En esta ocasión, el ex director sociocultural fue interrogado por la arista del formateo de su computador en el Palacio de La Moneda, que se concretó horas antes de que oficializara su renuncia. Es por este tema que la semana pasada declaró el administrador de la casa de Gobierno, Cristián Riquelme.
Riquelme fue citado en calidad de testigo, dado que es el jefe directo de la unidad de informática que se encargó de realizar el procedimiento. Por otro lado, según el vocero de Gobierno Marcelo Díaz, fue la persona que le habría entregado información "incompleta" en relación a que el borrado de archivos se habría realizado de acuerdo a un "protocolo".
El administrador de La Moneda asistió el pasado 9 de septiembre a la Comisión Investigadora del Caso Caval, ocasión donde aseguró que se trató de un formateo simple, tras lo cual nadie tuvo acceso al equipo.
"La instrucción era categórica: ese computador quedaba ahí y nadie podía tener acceso. Esas instrucciones se cumplieron y a ese data center tienen acceso sólo cinco personas que dan garantías de su funcionamiento y seguridad", aseguró.
