[Confidencial] Quién es quién en el círculo de hierro de Jeannette Jara

El desembarco. Fernando Carmona, economista y ex articulador del programa presidencial de Daniel Jadue en 2021, renunció el viernes pasado al Departamento de Estudios de la Presidencia, en el Segundo Piso de La Moneda.

• El también hijo de Lautaro Carmona venía pensando hace un tiempo en dejar el gobierno. Algunos lo veían tomando posiciones en el trabajo interno del partido, luego de que su padre tomara el control de las filas comunistas. Pero el PC lo propuso para liderar el equipo programático de Jeannette Jara, cuyas diferencias con Jadue por poco le cuestan no saltar a la grilla presidencial.
• No está claro si Carmona se convertirá en el hombre fuerte del programa de Jara, como lo fue con Jadue, cuando en el plano económico se propuso el retiro del 100% de los fondos de AFP y una reforma tributaria de 10 puntos del PIB.

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Círculo de hierro. Lo que sí es a estas alturas una certeza en el PC es que la candidata presidencial tiene un reducido círculo de hierro en su campaña, que aún existe una alta dosis de improvisación y que incluso aún no existe un lugar físico donde se opere día a día, pese a que se ha hablado de que es el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, ICAL, en calle Ricardo Cumming.

• El círculo más cercano a la candidata, según señalan en el PC, está compuesto por miembros de la disidencia a la directiva de Carmona y con dobles funciones entre algunos de ellos, como el ex constituyente Marcos Barraza y el senador Daniel Núñez.

Marcos Barraza. Se le atribuye ser uno de los hombres fuertes -sino el más importante- tras la candidatura de Jara, uno de los líderes de la disidencia y un articulador clave en la convención constitucional, cuyo texto, ampliamente derrotado en las urnas, proponía cambios radicales al sistema.

• Barraza, junto a Daniel Núñez, exiliaron a Jadue de los círculos de poder de la JJ.CC. en 1999. Y, ahora, Lautaro Carmona y Jadue iniciaron una purga hacia él, que se relacionó con removerlo de la comisión política y no otorgarle un cupo en el Senado.

Daniel Núñez. Junto a Barraza está en las decisiones estratégicas y comunicacionales del equipo. Núñez es de los que ha dicho que hay que estar con los dos pies en la calle y dos en La Moneda. Su posición es coincidente con la fijada en el último Congreso Nacional del partido, relativa a impulsar con fuerza las movilizaciones sociales.

Bárbara Sepúlveda. Fue uno de los liderazgos ascendentes del PC en la convención constitucional, pero tras la derrota mantuvo un bajo perfil. Su carrera interna en el partido se vincula en parte a círculos feministas -estudió un magíster en Género en la London School of Economics- y al respaldo de Jadue. También es conocida por su nexo con la generación de Camila Vallejo y Karol Cariola.

Javiera Reyes. La alcaldesa de Lo Espejo forma parte de la generación de recambio y fue una de las primeras en impulsar internamente la candidatura de Jara. Es una de las voceras del comando, junto a los alcaldes Fares Jadue (Recoleta) y Joel Olmos (La Cisterna).

Irací Hassler. Jara fue administradora municipal de Hassler cuando era alcaldesa de Santiago. Aunque golpeada por el caso Serra Bella y los chats que se difundieron de sus conversaciones con Cariola, la ex edil forma parte de las mujeres de confianza de la candidata.

El globo sonda. Jara, de todas formas, ha estado en completa sintonía con la oficialidad del PC, en que la línea roja es el apoyo a Cuba o poner en tela de juicio el acuerdo de Codelco con SQM para la explotación del litio.

• El que exista un círculo de hierro prácticamente inexpugnable en el equipo de Jara es interpretado en el partido como una muestra de las pugnas internas de poder de la colectividad (la renovación de ideas parece más bien un espejismo, ya que las generaciones en disputa comparten las directrices programáticas centrales).
• En el PC, sin embargo, señalan que con el círculo de hierro de Jara levantó la idea de su renuncia al PC si triunfa en las primarias. Se trataba para algunos de un globo sonda que tuvo fuertes detractores internos, ante lo cual la candidata debió relativizar sus dichos. “Pero entre sus allegados no han renunciado a esta iniciativa, bajo la idea de que la militancia comunista podría conspirar contra su candidatura”, dice una fuente de la colectividad.