Arañas marinas gigantes y más: El increíble ecosistema submarino que reveló desprendimiento de iceberg en la Antártida
AFP/schmidtocean.org - Desprendimiento de iceberg en la Antártida revela increíble ecosistema submarino (referencial)
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El desprendimiento de un gigantesco iceberg en la Antártida dejó al descubierto un increíble ecosistema submarino, nunca antes visto por el ser humano.
A mediados de enero pasado, el témpano denominado A-84, del tamaño de Chicago según los datos que entregó Schmidt Ocean Institute, se desprendió de la plataforma de hielo George VI en la Península Antártica.
Con una superficie de 510 kilómetros cuadrados, aproximadamente, este colosal iceberg dejó al descubierto un área del fondo marino que hasta ahora era inaccesible.
Arañas marinas gigantes y otras especies
Lo que encontraron los investigadores superó todas sus expectativas. Luego de explorar el fondo marino hasta profundidades de 1.300 metros durante ocho días encontraron un ecosistema lleno de vida.
Grandes corales copa, esponjas, peces de hielo, arañas marinas gigantes y pulpos poblaban un hábitat que permanecía oculto bajo 150 metros de hielo. Además, considerando su aislamiento, la supervivencia de estas especies resulta aún más extraordinaria.
Según el Dr. Sasha Montelli, del University College London y codirector de la expedición, los datos recopilados son fundamentales para comprender los cambios en la capa de hielo antártica, que en las últimas décadas ha estado perdiendo masa, generando un aumento global del nivel del mar.
Christian Aldea, científico de la Universidad de Magallanes, mencionó por su parte que “el papel que juegan estos organismos es crucial para conocer cómo podrían sobrevivir al cambio a los cambios globales que hay”.

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“En este momento se sabe que se está desprendiendo hielo de las plataformas de hielo constantemente y dejan estos organismos expuestos”, agregó, complementando que “también estamos estudiando cómo podrían sobrevivir los organismos tras los nuevos cambios”.
Esta misión, parte del proyecto internacional Challenger 150 respaldado por la UNESCO, cuenta con un equipo de científicos de nuestro país, junto con investigadores de Portugal, Reino Unido, Alemania, Noruega, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

