Advierte que asteroide podría chocar con la Luna en 2032: provocaría lluvia de meteoritos sobre la Tierra
Un estudio sobre el asteroide 2024 YR4, que fue identificado hace poco, detectó que este cuerpo celeste podría impactar la Luna en 2032. De ocurrir este evento, el informe advierte que el choque podría generar una intensa lluvia de meteoritos en la Tierra y representar un riesgo para los satélites que orbitan el planeta.
La Universidad de Western Ontario de Canadá encabezó este estudio y simuló las posibles consecuencias del impacto. Según explicó el científico Paul Wiegert, el evento sería de gran magnitud. “Lo que ocurriría en la Luna sería comparable a una gran explosión nuclear en términos de la cantidad de energía liberada”.

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El asteroide tiene un diámetro estimado de poco más de 60 metros y según el equipo investigador, sería el objeto más grande en impactar la superficie lunar en al menos 5 mil años. Las simulaciones indican que un posible choque expulsaría cerca de 100 millones de kilogramos de material lunar. De ese total, se estima que un 50% podría caer en el hemisferio de la Luna visible desde la Tierra.
En ese escenario, aproximadamente un 10% de los fragmentos expulsados serían atraídos por la gravedad terrestre. Esto generaría una lluvia de meteoritos visible desde el planeta y, al mismo tiempo, podría afectar a satélites en órbita. Aunque los fragmentos serían en su mayoría pequeños, su velocidad convertiría incluso a los más diminutos en una amenaza. “Una roca del tamaño de un centímetro que viaja a decenas de miles de metros por segundo es muy parecida a una bala“, explicó Wiegert.
El asteroide fue descubierto en 2024 y en un comienzo, presentaba una leve probabilidad de impactar la Tierra. Sin embargo, tras observaciones realizadas por la NASA y otros centros astronómicos, ese riesgo fue descartado, reduciendo la posibilidad de colisión con nuestro planeta a 0%.
No obstante, los últimos cálculos sugieren una probabilidad del 4,3% de que el objeto impacte la Luna. Esta estimación se basa en datos recopilados por el telescopio espacial James Webb. Si bien el porcentaje es bajo, los astrónomos seguirán monitoreando la trayectoria del asteroide, ya que podría cambiar en los próximos años.
Actualmente, el 2024 YR4 no se encuentra dentro del rango de observación directa, por lo que su seguimiento se retomará recién en 2028, cuando los telescopios puedan volver a captarlo y actualizar las proyecciones.
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