Se ha transformado en la serie del momento y los comentarios positivos en la crítica se multiplican a medida que avanzan los capítulos. Se trata de Orange Is the New Black, la realización originaria de Netflix que ha quebrado todos los esquemas posibles al poner en el centro de atención a un grupo de reclusas que distan bastante de los ideales de belleza perfectos a los que usualmente se asocian las mujeres en televisión.
A raíz del segundo aniversario de la serie que se celebra esta semana y el comienzo de la tercera temporada este jueves, en T13.cl recopilamos las razones que explican su éxito.
¡Como recompensa por buen comportamiento, la temporada 3 de #OITNB ha sido liberada! #OITNB3 https://t.co/2MWdzMHUbx pic.twitter.com/8vQMkf5yMi
— Netflix LATAM (@NetflixLAT) junio 12, 2015
1 Mujeres que rompen los esquemas
Al contrario de lo que ocurría hasta hace pocos años, las mujeres se han vuelto las protagonistas de la pantalla lo que se ha visto reflejado en que series exitosas como Revenge o Homeland opten por poner actrices en roles principales. Orange Is the New Black sigue esta misma línea pero con una nueva fórmula que incluye mujeres fuera de lo común, de diversidades raciales y sexuales, quienes comparten en la cárcel lideradas por la actriz Taylor Schilling como Piper Chapman. Chapman llega hasta allí tras estar involucrada en el contrabando de drogas.
Por lo mismo, medios como Adweek la definen como "la rara serie especial que no se puede encontrar en cualquier otro punto de venta y la mejor justificación para la suscripción de Netflix".
2 Un argumento fuera de lo común
Cuando se trata de series que involucran personajes protagónicos se piensa en aquellos que encarnen los ideales femeninos perfectos. Este no es el caso. No es una versión diferente de Gossip Girl ni de Sex and The City. Aquí, las protagonistas son contrabandistas de drogas, asesinas, y ex drogadictas a quienes las une precisamente lo duro que lo han pasado en la vida. Una temática que encanta tanto a hombres como mujeres.
3 Laverne Cox y una historia de la vida real
Uno de los factores que ha hecho que la serie creada por Jenji Kohan se vuelva todo un éxito en crítica y audiencia radica en una de sus protagonistas: Laverne Cox, la talentosa actriz transgénero que encarna el papel de Sophia Burset, precisamente una transexual, por lo que parte de la historia de vida real se refleja en la pantalla. Cox es la primera persona abiertamente transexual nominada a un Emmy en la categoría de actriz, y la primera en ser nominada a un Emmy desde la nominación de la compositora Angela Morley en 1990.
4 El factor humor presente
Las historias densas de cada uno de los personajes se mezclan con cuotas de humor que permiten que al verla no se sufra, sino que se pase bien. De otra manera, el ver la dura realidad de un grupo de criminales tal vez no hubiera sido tan adictivo ni hubiera conquistado al público como lo hace hasta ahora. Eso mismo radica en que este programa haya sido elegido como el favorito del público en los People's Choice Awards 2014.
5 Avanza demasiado rápido
Otra de las razones del éxito de esta serie es que avanza demasiado rápido, así que si no ves un capítulo te habrás perdido de una parte fundamental de la historia. La rapidez se sustenta con el uso de flashbacks, que permite a los protagonistas volver a episodios anteriores de sus vidas que los muestran fuera de prisión. Junto a este recurso se suma el de los cameos de algunas celebridades, entre ellas el personaje de Walter White de Breaking Bad. Incluso se espera que Caitlyn Jenner pueda aparecer en un próximo capítulo.
