La noche de este lunes se llevó a cabo un nuevo capítulo de "Juego Textual", estelar conducido por Sergio Lagos.
En este episodio, Ignacio Gutiérrez fue entrevistado a fondo por ocho mujeres de armas tomar: Katty Kowaleczko, Pepi Velasco, Yazmín Vásquez, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, Chiqui Aguayo, Rayén Araya y Tita Ureta.
El conductor repasó su carrera televisiva y se sinceró sobre su vida privada junto a las panelistas.
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Fue en la primera sección del programa, "Campo minado", donde el comunicador contó cómo comenzó su historia de amor con su esposo, Rodrigo Macaya.
Ignacio Gutiérrez relató que conoció a Rodrigo a través de Facebook.
"Me gustó la foto. Él es muy buen mozo. Él me escribió primero. Me puso: 'linda foto'. Y yo de vuelta: 'linda foto'. Era así", afirmó.
Ignacio y Rodrigo comenzaron a hablar por Messsenger, hasta que al segundo día decidieron conocerse.
El periodista contó que la primera cita no salió muy bien, ya que Rodrigo no sabía que él era famoso.
"Yo cometí un súper error porque yo le dije: 'ya, vamos a comer, pero antes tengo algo que hacer'. Resulta que tengo que dar una entrevista. Pero él, de verdad te lo digo, no veía tele", señaló.
"Yo llego con él y me acompañó a dar la entrevista. Entro en un set, prenden las luces, y yo encuentro que él como que se apanicó. Empezó a googlear. Yo ahí le comuniqué y le pedí disculpas, porque no correspondía ir a una entrevista antes de una cita", aseveró.
Consultado sobre si a Rodrigo le gustó que él fuera famoso, el comunicador respondió que "yo creo que no mucho, porque era una época en que yo estaba mucho más expuesto que ahora. Era época de primer plano, el escándalo de la semana. Entonces, para una persona que no ve tele, que es así hasta el día de hoy".
Incluso, contó una entretenida anécdota:
"¿Sabes cuando yo de verdad me di cuenta de que no veía tele? Nos juntamos en la casa de Pamela Díaz. De repente estábamos en una mesa grande. Había una persona sentada al lado, que todo el mundo conoce mucho. Y le dice: 'Oye, ¿Tú a qué te dedicas?'. Él le dijo: 'yo juego a la pelota'. Él le dice: 'Pero, ¿En qué trabajas?'. Todos estaban en silencio. Él le dice: 'No, yo de verdad juego a la pelota'. Y Rodrigo le dice: '¿Y te va bien jugando a la pelota?'. Él le dice: 'Sí, puedo vivir jugando a la pelota'. Era Esteban Paredes".
