Un perturbador caso de abuso infantil se dio a conocer en una localidad rural del norte de Texas, Estados Unidos.
Policías de la zona fueron a registrar el hogar de Paige Harkins y Andrew Fabila, tras una denuncia de violencia doméstica. Ya en el hogar de la pareja, dentro de un galpón contiguo a la casa, encontraron una escena desoladora.
Dos pequeños de 5 y 4 años fueron encontrados encerrados dentro de una jaula para perros en condiciones deplorables. Ambos se encontraban desnutridos y cubiertos de excremento, con una contextura física bastante más pequeña que la de un niño de sus edades.
Otros dos menores de 3 y 1 años se encontraban dentro de la casa, presentando la misma malnutrición de sus hermanos. Lo más reprochable es que dentro del galpón había un refrigerador lleno de comida, pero este se encontraba bloqueado con correas para éstos no pudieran abrirlo.
Al momento de encontrarlos, los cuatro se encontraban hambrientos y sedientos, por lo que se les alimentó una vez la situación se encontraba controlada.
"Encerrar a un niño dentro de una jaula para perros es inaceptable en cualquier caso. Cuando los encuentras en el estado en que fueron descubiertos hoy día, cubiertos en materia fecal, sin comida disponible ni cuidados. Es inaceptable. Está mal", declaró para NBC el Sheriff Craig Johnson, quien también confesó que es el caso de maltrato infantil más impactante que ha presenciado.
En cuanto a los padres, fueron puestos a disposición de la justicia, con un Andrew Fabila repleto de heridas en su cara, en lo que se teme son productos de un ataque de su pareja. El hombre, de 24 años, fue llevado a un recinto hospitalario cercano para tratar sus lesiones.
En cuanto a Harkins, también se le acusará de asalto grave por los golpes propinados a Fabila.
