Como parte de una “muerte por honor”, la paquistaní Farzana Parveen fue asesinada por cerca de 20 hombres de su familia, quienes se opusieron a que la mujer se haya casado con la persona que amaba.
La práctica de la “muerte por honor” es mucho más común de lo que se podría pensar, sumando cientos de víctimas cada año en el país (donde la mayoría de las personas son conservadores musulmanes), aunque muy pocas son apedreadas como en este caso.
La joven tenía tres meses de embarazo y se había casado hace pocos minutos con un hombre que también fue apedreado junto a ella, pues la familia nunca lo aprobó -de hecho esperaban que se casase con quien ellos eligieran-.
Su padre fue arrestado con cargos de asesinato, y declaró haber matado a su hija por insultar a la familia luego de elegir el hombre con el que se casaría. “No me arrepiento de haberlo hecho”, fueron sus declaraciones finales.