Los estudiantes ya comenzaron sus clases en algunos establecimientos y quedan sólo días para que todos inicien su ciclo escolar 2015.

En medio de este escenario, la compra de útiles escolares y de mochilas para niños y jóvenes, es clave, dado que buenas elecciones pueden marcar el resto del año.

Por ello, el experto en prevención de riesgos de la Mutual de Seguridad CChC, Néstor Morales, se refiere a diez consejos que deben considerar los adultos, en esta materia. 

Una mochila bien escogida

1. Para evitar que el producto genere dolor de espalda y patologías a la columna vertebral, se recomienda que los niños pequeños utilicen preferentemente un bolso "carrito", en tanto que los más grandes, mochilas con dos tirantes, los que deben usarse en los dos hombros.

2. De adquirir un bolso con un solo tirante, se recomienda usarlo de forma cruzada, aproximándolo al cuerpo. Un bolso o una mochila que incentive el uso en uno de los dos hombros, puede generar dolores lumbares y dorsales, al obligarlos a inclinarse levemente hacia un lado.

3. En cuanto a la estructura de la mochila, hay que tener ojo en que sea de un peso ligero, para que no sea una carga,  con las hombreras anchas e idealmente acolchadas, con una parte trasera (aquella que da directamente con la espalda) también acolchada y con compartimientos, lo que ayudará a distribuir el peso. Un cinturón a la altura de la cintura, también distribuye el peso, sobre todo si la mochila es grande.

4. Además, una vez que la mochila o bolso se vaya a utilizar, es aconsejable que los niños no transporten pesos grandes e inadecuados. “Los escolares no debieran llevar más del 10% al 15% de su peso corporal dentro de las mochilas”, asegura el experto.

5. Si necesita llevar algo adicional de gran tamaño, lo ideal es apoyarse de bolsos de mano o con carrito, que distribuyan el peso en el cuerpo del niño. Si la necesidad de estos elementos adicionales es constante, lo mejor es -si se cuenta con el lugar indicado- dejarlos guardados en el colegio.

6. El especialista advierte que si se observa que las mochilas o bolsos compradas a comienzo de año producen una mala postura constante en los niños y jóvenes, o les generan incomodidad, molestias y dolores en la espalda, lo ideal es descontinuar su uso.

Los útiles más seguros                             

1. Se debe considerar que las etiquetas vengan en español y que tengan advertencias para un uso seguro. Un rotulo correcto debe indicar: componentes, materiales de fabricación e instrucciones de uso.

2. También hay que tener presente que elementos como témperas, barras adhesivas, siliconas, pegamentos, plasticinas, lápices de cera, entre otros, indiquen claramente la calidad de “No Tóxico”. Por ningún motivo estos deben contener sustancias dañinas para la salud, como tolueno o plomo, que pueden provocar graves consecuencias para la salud: Desde la intoxicación hasta el origen de enfermedades mayores.

3. Al mismo tiempo, hay que tener ojo con los envases y formas de los propios productos,  por ejemplo, los útiles cortantes como las tijeras, idealmente deben tener “punta roma” y sin filos muy expuestos. Al igual que lápices, reglas y otros, deben estar correctamente hechos, sin roturas, malformaciones y que puedan producir heridas.

4. Adicionalmente a lo anterior, no permita que los niños manipulen sin supervisión elementos cortantes o punzantes, como cartoneros o agujas, u otras herramientas o instrumental de riesgo (de talleres, laboratorios, entre otros).

5. La presentación de los lápices debe ser adecuada de acuerdo a la edad, comprando lápices más gruesos y cortos para niños pequeños, dejando los más delgados y elaborados para los mayores.

6. Sobre todo con los niños pequeños, es prudente no comprar materiales -como gomas de borrar, por ejemplo- que sean muy coloridas o con olor intenso, ya que esto puede inducir a que las muerdan.

7. En el caso de la compra de pegamentos, estos deben venir en envases que permitan su cierre, prefiriendo siempre aquellos que sean lavables.

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