Con 19 votos a favor y ninguno en contra, el senado aprobó en general la denominada "Ley Emilia", que busca modificar las penas para aquellos conductores que ocasionen muertes o lesiones graves manejando en estado de ebriedad.

Uno de los puntos que se contemplan en el proyecto, son la inhabilidad perpetua para conducir vehículos y un aumento en la pena en casos de huida o no prestar asistencia en el lugar del accidente.

Por otra parte, en caso de ocasionar lesiones graves o muy gravísimas, se arriesga un presidio de 3 años y un día a 10 años.

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