El presidente de EE.UU., Donald Trump, su hijo mayor y sus principales asesores niegan constantemente haber colaborado con el gobierno ruso para lograr la victoria en las elecciones presidenciales de 2016.

El mandatario considera que las investigaciones sobre una supuesta intervención dde Moscú en la contienda electoral es, en realidad, una "cacería de brujas" que busca perjudicarlo.

Lo mismo ha dicho de los medios de comunicación que investigan sus posibles lazos con el Kremlin.

Pero la revelación esta semana de que su hijo mayor, Donald Trump Jr., se reunió en junio del año pasado con una abogada rusa que le prometió información comprometedora sobre la candidata demócrata Hillary Clinton, ha renovado las especulaciones sobre una posible colusión entre el presidente y el gobierno ruso.

La reunión se coordinó mediante una cadena de emails, que el propio Trump Jr. público el martes.

Además de su entusiasmo por conocer los detalles del ofrecimiento, la correspondencia es llamativa por los nombres que allí aparecen mencionados.

¿Quiénes son?


La estrella del pop

En los correos electrónicos, el publicista británico Rob Goldstone se dirige a Trump Jr. como un intermediario de Emin Agalarov, quien aparece referido en los mensajes como "Emin".

Agalarov, de 37 años, es un empresario y cantante nacido en la exrepública soviética de Azerbaiyán, criado en Rusia y perteneciente a una rica familia.

"Emin me pidió que coordine una reunión contigo y una abogada del gobierno ruso que está viajando desde Moscú este jueves", le dijo Goldstone a Trump Jr. el 7 de junio de 2016.

Aunque en esta cadena de emails no hablan directamente, el hijo mayor de Trump y Emin Agalarov se conocen de antes.

El primer contacto entre ambos tuvo lugar en Moscú en noviembre de 2013 durante la celebración del certamen de belleza de Miss Universo.

Agalarov y su padre, Aras Agalarov, compraron los derechos para realizar el concurso en la capital rusa y por entonces Donald Trump era parcialmente propietario del evento.

El cantante de baladas electrónicas dio un recital en la ceremonia y a las pocas semanas lanzó el video clip de la canción "Another Life" en el que aparecen Trump y varias candidatas al Miss Universo de ese año.

Trump incluso agradeció públicamente a la familia Agalarov la acogida que le dieron en Moscú esos días.

"@AgalarovAras pasé un gran fin de semana contigo y tu familia. Has hecho un trabajo FANTÁSTICO. LA TORRE TRUMP EN MOSCÚ viene. EMIN fue GUAO", escribió en Twitter dos días después del certamen de belleza.

Desde entonces, Emin Agalarov ha presumido en sus redes sociales y en entrevistas de mantener una relación estrecha con la familia Trump.

La celebridad pop y su padre iniciaron negociaciones para construir una Torre Trump en Moscú, pero el proyecto se paralizó cuando Trump ganó la presidencia de EE.UU. en noviembre pasado.

"Ahora que se lanzó (a la presidencia) y resultó electo, no se olvida de sus amigos", dijo en una entrevista.


El magnate inmobiliario

El padre de Emin, Aras Agalarov, es conocido por su multimillonaria fortuna, su buena relación con el presidente ruso Vladimir Putin y más recientemente su vínculo con Donald Trump.

Agalarov, de 61 años, reúne un patrimonio de casi US$2.000 millones según la revista Forbes y es el propietario de la compañía Crocus Group, que desarrolla proyectos inmobiliarios de gran envergadura en Rusia.

Poco antes del concurso de Miss Universo en noviembre de 2013, Putin le otorgó la Orden de Honor, una de las distinciones más importantes para los ciudadanos civiles de ese país.

Años después, su corporación fue contratada por el gobierno para construir la Universidad Federal del Extremo Oriente, cerca de la ciudad de Vladivostok.

La aparición del empresario en los emails entre Trump Jr. y Rob Goldstone es uno de los puntos clave de toda la correspondencia revelada el martes.

En el mensaje, Goldstone escribe que el fiscal general de Rusia se reunió con Aras Agalarov en la mañana del 3 de junio de 2016 y en esa junta el funcionario ofreció proveer a la campaña de Trump de documentos oficiales e información comprometedora de Hillary Clinton, por entonces virtual candidata demócrata.

"Esta es obviamente información sensible y de alto nivel pero es parte del apoyo de Rusia y su gobierno al señor Trump, con la ayuda de Aras y Emin", añade.

El magnate de bienes raíces ruso respondió este miércoles que "no conoce bien" a Rob Goldstone y tildó el escándalo de los emails como "una suerte de ficción".

"No sé quién está inventando esto", dijo a una estación de radio rusa.

Aunque no se conocen detalles de la relación entre Aras Agalarov y Goldstone, el publicista británico fue durante un tiempo el mánager musical de su hijo y, a juzgar por los emails, mantenía un contacto directo con él en 2016.


La abogada misteriosa

En la cadena de emails solo se habla de una "abogada del gobierno ruso" que viajaría para reunirse con Trump Jr., pero un reporte del diario The New York Times la identificó como Natalia Veselnitskaya.

Días después, el hijo del presidente admitió haberse reunido con la abogada en la Torre Trump de Nueva York. Goldstone le había prometido que esta le facilitaría información oficial del gobierno ruso contra Hillary Clinton.

Los clientes de Veselnitskaya, de 42 años, incluyen a compañías y personas que han sido asociadas con el Kremlin.

Además, ha estado al frente de una campaña apoyada por el estado ruso para revertir la ley Magnitsky, que fue aprobada por EE.UU. en 2012 y prohíbe la entrada en territorio estadounidense de funcionarios rusos sospechosos de violaciones de los derechos humanos.

La abogada ha representado a altos funcionarios del gobierno ruso en casos legales, según reportó el diario The New York Times.

Aunque en los emails la presentan como una abogada del gobierno ruso, Veselnitskaya negó estar vinculada con el Kremlin.

El gobierno ruso respalda su versión. El portavoz de Moscú, Dmitry Peskov, insistió en que no tienen idea de quién es: "No podemos monitorear de cerca las reuniones de todos los abogados rusos dentro del país y en el extranjero", dijo.

Según Donald Trump Jr., en la reunión, que calificó como "tontería sin sentido", Veselnitskaya pasó la mayor parte del tiempo atacando las sanciones impuestas por el gobierno de EE.UU. a Rusia mediante la ley Magnitsky.

La abogada, por su parte, no ha dado detalles sobre qué se habló en esos casi 30 minutos del encuentro. Y no existe, al menos por ahora, ninguna evidencia sólida de lo conversado.

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