Más tarjetas rojas que amarillas.

Eso fue lo que se vio en Brasil en el derbi entre Vitoria y Bahia por el campeonato estatal Bahiano de esta región en el este del país.

Promovido como el "derbi de la paz" luego que se llegó a un acuerdo para permitir la presencia de aficionados de ambos equipos, el partido se fue calentando a medida que transcurrían los minutos.

En la primera parte hubo hasta seis amonestados y el tanto de Denilson, que adelantó a los locales.

Pero cuando Vinicius empató cinco minutos después de la reanudación se produjo un espiral de violencia que requirió una enérgica reacción del árbitro Jaílson Macedo de Freitas.

La chispa que detonó la pelea fue el baile de celebración de Vinicius delante de los aficionados de Vitoria, que fue fuertemente recriminada por el arquero Fernando.

Llegaron los empujones, los golpes, las patadas y una batalla campal que se extendió durante 16 minutos.

El resultado fue ocho jugadores expulsados entre los dos equipos: tres para Vitoria y cinco para Bahia, incluido Vinicius y tres sustitutos.

El balón volvió a rodar, pero cuando otros dos jugadores de Vitoria recibieron la tarjeta roja al árbitro no le quedó otro remedio que suspender el partido a 11 minutos del final dado que el conjunto local se quedó sin el mínimo de jugadores necesarios en el campo.

Se espera que por el reglamento Bahia sea declarado el ganador con una victoria 3-0.

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