Hace un año Naomi Osaka ocupaba el puesto 72 en el ranking mundial del tenis femenino.

El sábado pasado, con su victoria en el Abierto de Australia, Osaka se convirtió en la número uno, luego de ganar su segundo Grand Slam consecutivo. Era la segunda final de Grand Slam que jugaba y la segunda que ganaba.

"Sabíamos que tenía el potencial de convertirse en una múltiple campeona de Gran Slam", escribe Rusell Fuller, corresponsal de tenis de la BBC.

"Pero nadie hubiera podido predecir la velocidad con la que ha llegado ese éxito".

Osaka, de 21 años, nació en Japón. Su padre es haitiano y su madre japonesa, aunque desde los tres años ha vivido en EE.UU.

Eso no ha sido impedimento para recibir el apoyo de los fans japoneses, ni de las marcas de ese país que la patrocinan.

Tras su triunfo en Australia, Osaka se consolidó como la nueva sensación del tenis.

¿Cómo ha sido su camino hasta este punto y qué hace especial a esta jugadora?

Una victoria agridulce

Para muchos, la primera vez que escucharon hablar de Osaka fue en septiembre de 2018.

En esa ocasión la japonesa derrotó en una dramática final a su ídolo Serena Williams, considerada una de las mejores jugadoras de todos los tiempos.

Osaka demostró un juego sólido y supo capitalizar las fallas de Williams, quien perdió el control del partido en parte por las repetidas discusiones que tuvo con el árbitro, a quien llamó "ladrón y mentiroso".

Era un momento glorioso en la carrera de Osaka, pero en lugar de celebrar y ser protagonista, tuvo que soportar una incómoda ceremonia de premiación en medio de abucheos del público, quienes parecían estar más pendientes de Williams que de la campeona.

Osaka incluso llegó a inclinar su cabeza, tratando de esconder sus lágrimas.

"Siento que haya tenido que terminar así", lamentó la tenista japonesa.

"Un robot"

Pero cuatro meses después la situación fue distinta.

En Australia Osaka fue igual de demoledora, sin embargo esta vez no hubo lamentos en su victoria 7-6(7-2)/ 5-7/6-4 frente a la checa Petra Kvitova.

"En el tercer set literalmente solo traté de apagar todos mis sentimientos", dijo Osaka ante los periodistas. "Me sentí como vacía, como si fuera un robot".

"Simplemente estaba ejecutando mis órdenes, simplemente hice lo que he estado practicando toda mi vida".

Esa actitud, según Fuller, brinda pistas que explican el éxito de Osaka.

"Esas palabras podrían ser siniestras en la boca equivocada", dice el corresponsal. "Pero en el ámbito deportivo los jugadores anhelan la capacidad de cortar sus emociones cuando el premio está a la vista, poder recordar sus líneas con claridad y autoridad".

Fuller describe a Osaka como una persona "instintivamente tímida", que "se siente incómoda con el contacto visual directo".

De hecho, Sascha Bajin, su entrenador, ha dicho que erróneamente él consideraba a Osaka una "diva", porque la jugadora caminaba con la cabeza gacha cuando pasaba junto a él.

Para Osaka, esa forma limitada de mostrar sus emociones está conectada con su juego.

"¿Sabes cómo algunas personas se emocionan por las cosas? Eso es algo muy humano", dijo Osaka tras el triunfo en Australia.

"A veces siento que no quiero desperdiciar mi energía haciendo cosas así".

Para Fuller, Osaka se mantuvo fiel a sí misma cuando en la ceremonia de premiación se disculpó por el hecho de que hablar en público no fuera su "punto fuerte".

No tan rápido

Pero a pesar de su maratónica carrera, Osaka considera que su ascenso "no se siente tan rápido".

"Supongo que viéndolo desde afuera, desde su punto de vista (se siente rápido)", dijo Osaka en rueda de prensa. "Para mí, cada práctica y cada partido que he jugado hace que el año sea corto y largo al mismo tiempo".

"En mi opinión no se sintió rápido. Se sintió más bien largo".

La trayectoria de Osaka

  • 2015: Ocupaba el puesto 143 del ranking de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por si siglas en inglés) y no logró pasar de primera ronda en ningún Grand Slam.
  • 2016: Se clasificó entre las 40 mejores del mundo y fue seleccionada como la Novata del Año. Llegó a tercera ronda en los abiertos de Australia, Francia y EE.UU.
  • 2017: Cerró el año en el puesto 68. Llegó a tercera ronda en Wimbledon y EE.UU.
  • 2018: Se clasificó en el top 5 y terminó el año en la cuarta casilla. Ganó su primer torneo de Indian Wells en marzo y su primer Grand Slam en septiembre en EE.UU.
  • 2019: Se convirtió en la primera jugadora asiática en ser número 1 del mundo. Ganó su segundo Grand Slam, esta vez en Australia. Se convirtió en la primera jugadora, desde 2010, en ganar dos Grand Slams consecutivos luego de haber ganado uno por primera vez.
Publicidad