Transcurría apenas el primer cuarto en su estreno oficial con la icónica camiseta de los Boston Celtic cuando ocurrió la acción que enmudeció a todos los espectadores en las gradas y perturbó a los jugadores en la cancha.

En un lance del partido contra los Cleveland Cavaliers, el alero de 2,03 metros Gordon Hayward perdió el balance cuando saltó a buscar un balón divido con LeBron James y cayó con todo su peso de más de 100 kilogramos sobre el tobillo izquierdo.

Sus gritos estremecedores y la imagen de su pie completamente doblado expuso la gravedad de la fractura que sufrió.

El jugador de 27 años llegó a Boston en julio en un acuerdo por US$ 128 millones para formar uno de los tridentes más temidos de la NBA junto a Kyrie Irving y el dominicano Al Horford.

El entrenador de los Celtic, Brad Stevens, lamentó la lesión que mantendrá a Hayward alejado la mayor parte de la temporada que acaba de comenzar.

"Espero que logre recuperarse completamente. Es algo difícil de digerir, pero supongo que es parte del juego, el riesgo de las lesiones. Lo siento por él".

El resultado del partido, victoria de Cleveland por 102-99, fue secundario y dejó pocas pistas de cómo será la temporada entre dos de los aspirantes al título.

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