El futuro del tenis chileno está en buenas manos. Durante las últimas horas, el nombre de Benjamín Pérez hizo noticia. Se trata de un jugador de 16 años que acaba de sumar su primer punto ATP.
En el marco del M15 de Santiago, venció al argentino Ezequiel Monferrer (1.047°) por parciales de 6-1 y 6-4, convirtiéndose en el segundo tenista sudamericano nacido en 2009 en acceder directamente al ranking planetario después del brasileño, Luis Guto Miguel.
Y las alegrías no se quedaron ahí, ya que después sorprendió a todos y logró el mejor triunfo de su carrera: derrotó al estadounidense Victor Lilov, 811 del mundo (ex 3 del planeta y finalista de Wimbledon en Juniors), por 6-1 y 7-6 (4).
En cuanto a sus cualidades, Pérez destaca por su buen juego desde el fondo de la cancha, rapidez en sus piernas y técnica. Además, resalta por emplear el revés a una sola mano. Hoy por hoy, con estos resultados, podría escalar cerca del puesto 1.800 del mundo.
En conversación con D13, el chileno cuenta su historia. "Comencé a jugar al tenis a los 6 años en Santiago. Después me trasladé a Iquique por temas de trabajo de mi papá y ahí tuve varios entrenadores. Mis primeros partidos tal vez no fueron tan buenos o tan significativos, la verdad, porque aún no entrenaba tanto", comenzó comentando.
"A los 12 volví a Santiago y ahí empecé a trabajar con Carlos Marchant en el Club Sirio. Ahí fue cuando explotó mi carrera, empecé a jugar mucho mejor y mis partidos fueron mejorando", agregó.
Benjamín Pérez, el tenista chileno que promete grandes cosas para el futuro
Después de sumar su primer punto ATP, "Benja" afirma que "es un sueño muy grande, poder sacar ese puntito. Además que lo saqué en casa, en el Club Sirio, así que muy contento, pero también por cómo trabajé con todo mi equipo...con Carlos Marchant y Pablo Polanco, mi preparador físico".
Con miras al futuro, dice: "Me gustaría quedar dentro del Top Ten en Juniors. A largo plazo, cuando finalice esa etapa, me encantaría representar a Chile en la Copa Davis. Como todo jugador, me gustaría ser número uno del mundo, jugar Grand Slams y estar metido ahí".
Consultado sobre sus inspiraciones, sentenció en que "no sé si tengo un ídolo, pero sí un referente: Nicolás Massú. Me gusta mucho cómo hace las cosas, dentro y fuera de la cancha. Cuando fui sparring para la Copa Davis, me gustó cómo manejó al equipo, el entrenamiento y cómo planteaba los partidos. Me gusta su actitud, dentro y fuera del campo de juego".