Lucas Assadi vive una verdadera pesadilla en Universidad de Chile. En medio de la derrota 1-0 ante Universidad Católica en el "Clásico Universitario", que dejó muy complicadas las opciones de los azules de seguir peleando por Chile 2 para Copa Libertadores, el atacante de 21 años tuvo que ser reemplazado anticipadamente por una molestia muscular, que terminó siendo un desgarro en el isquiotibial de su muslo derecho.

Por esta dolencia, se confirma la peor noticia para los azules: el futbolista se perderá la semifinal de vuelta de la Copa Sudamericana 2025 ante Lanús en Argentina. Una baja más que sensible para los dirigidos por Gustavo Álvarez.

A través de un comunicado, la U transparentó la dolencia: "Tras realizarse los exámenes médicos, post desarrollo de la Fecha 25, se determinó que Lucas Assadi sufrió una lesión musculotendinosa de isquiotibiales, con compromiso del tendón conjunto semitendinoso/bíceps femoral", indican.

"La evolución de su tratamiento marcará su disponibilidad para retomar los entrenamientos y la competencia", agregaron.

El categórico diagnóstico de ex médico de La Roja por Lucas Assadi

Pensando en el futuro, el diagnóstico tampoco es favorable para el formado en el club universitario.

Deportes 13 contactó a Luis Valenzuela, traumatólogo de Clínica Meds y ex médico de la selección chilena. Al ser consultado por la situación de Assadi de cara a las semifinales ante Lanús, su respuesta fue categórica: "Imposible que juegue".

Si bien, esa información era de esperarse, lo peor vino después. Ante la pregunta de si es posible que pueda recuperarse a tiempo de cara a una eventual final de la Copa Sudamericana (pactada para el 22 de noviembre), el profesional dijo que su recuperación contempla de "cuatro a seis semanas".

Es decir, y considerando que también debe existir un margen de tiempo para un reintegro deportivo, Lucas Assadi está prácticamente descartado para la recta final de la temporada azul. Una noticia que cala hondo en el "Romántico Viajero".

Por su parte, el doctor Eddie Birman, traumatólogo de Clínica Indisa, complementó que "cuando un jugador presenta una lesión de la musculatura isquiotibial, ya sea una contractura o un desgarro, lo primero que hay que entender es que estamos hablando de un grupo muscular que es fundamental para la aceleración, la frenada y la potencia al patear, entonces es una zona crítica para cualquier futbolista".

"A los cuatro días de ocurrida la lesión, el músculo se encuentra todavía en una fase inflamatoria y de reparación temprana. Entonces las fibras todavía están dañadas y están comenzando a regenerarse. En ese punto no sería recomendable competir bajo ninguna circunstancia", agregó.

"Luego de un mes la situación cambia, pero depende mucho de la evolución clínica y del tipo de tratamiento recibido", dejando abierta la posibilidad de que el volante pudiese estar presente en una eventual final, el próximo 22 de noviembre.

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