Cuesta asimilarlo, pero el fútbol chileno vive la peor crisis de su historia. Dentro y fuera de la cancha, la actividad profesional se ve cada vez más mermada. Poca capacidad para organizar partidos oficiales, enredos dirigenciales y resultados muy malos son parte de una realidad que se ve reflejado en lo que el hincha más quiere: la selección chilena.
La Roja se despidió de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 con la peor noticia posible: cerraron el peor proceso clasificatorio en su historia. En el último lugar y con apenas 11 puntos, el "Equipo de Todos" superó, para mal, la triste marca conseguida en el camino a Corea-Japón 2002, donde también se terminó colista pero con 12 unidades.
Esa es la actual fotografía del fútbol en Chile. Un panorama que genera críticas y opiniones variadas. Una de ellas llamó la atención, pues viene desde los pasillos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
Exvicepresidente de la ANFP lapida a dirigentes del fútbol chileno: "Dirigentes, un paso al costado"
En una Carta al Director publicada en el diario El Mercurio, Osvaldo Band, exvicepresidente de la ANFP entre los años 2000 y 2001, entregó un extenso análisis del fútbol chileno, tomando como ejemplo su rol durante el fallido proceso con miras al Mundial en Asia.
"Sentí que todas mis leales intenciones de aportar al fútbol chileno se venían al suelo debido a los pésimos resultados obtenidos en las Eliminatorias al Mundial de Corea-Japón. Me di cuenta de que, sin querer, en vez de hacerle un bien al fútbol chileno le estaba haciendo un mal“, comenzó comentando.
“Nos reunimos con el directorio -todas personas amantes del fútbol y muy desinteresadas de los cargos- y decidimos renunciar y adelantar las nuevas elecciones”, agregó, bajo la premisa de que ya era la hora de buscar dirigentes "más competentes que nosotros".
En ese sentido, Band enfatizó en que "un presidente con su directorio que no obtiene resultados deportivos con la selección mayor y que por lo tanto, no cumple el objetivo de ir al Mundial, no tiene nada que hacer. Y más aún en este proceso, que era el más fácil de clasificar de toda la historia de los mundiales para los equipos sudamericanos”, agregó.
"Qué felices somos los chilenos cuando gana su selección y qué tristes somos cuando pierde. Es el momento de que el actual directorio del fútbol chileno acepte su fracaso y tenga la hidalguía de dar un paso al costado, para dejar el espacio a otras personas que vengan con ideas renovadas", sentenció.
